jueves, 28 de marzo de 2024

La Buhaira

A veces nos paramos a pensar y no nos podemos creer como han sobrevivido algunas cosas a la piqueta de los siglos y otras han sido fulminadas hace a penas 20 o 60 años por un simple ensanche de calle o por un capricho político.  Hoy nos vamos hasta los Jardines del Rey, conocidos popularmente como La Buhaira...


Vaya imagen amig@s, los que ya peinamos canas nos suenan muchos elementos de la fotografía que contemplamos. Pero antes expliquemos un poco más de donde nos viene el nombre de estos jardines. Hablamos del siglo XII, donde los musulmanes secaron una laguna "buhaira" en árabe, para crear una nuevas zonas de cultivo que evolucionarán progresivamente hasta convertirse en unos jardines botánicos mas importantes del momento y donde posteriormente se levantara el Palacio para Abu Yacub Yusuf...

Si volvemos a la fotografía lo primero que nos llama la atención es el Renault 7 que tantos sevillanos adoptamos como el gran sedán de la clase media allá por 1979...

Sobre el coche, ya en la fachada del muro que protegen los jardines vemos uno de esos hermosísimos azulejos Cervantinos del maestro trianero Mensaque que nos van contando las recreaciones de los lugares de nuestra ciudad que Cervantes eligió para inspirarse en sus novelas...
Estos azulejos han ido desapareciendo poco a poco de la piel de nuestra querida Sevilla y tan sólo un puñado nos recuerdan de donde venimos, que significó Sevilla para el mundo, y que aunque muchos gobernantes no lo crean siguen siendo deleite y lectura de muchos vecinos de esta bendita ciudad...


Seguimos con nuestro relato, ya que San Fernando después de la reconquista encontró estos muros y los recintos interiores en un total estado de abandono, reconstruyendo y conservando casi en su totalidad todo lo que allí hubo, y que de nuevo nuestros alcaldes abandonaron por décadas para que aquellos terrenos sirvieran de aparcamiento para los trabajadores de la fábrica de artillería o como solar de parada de los buscavidas que rondaban la desaparecida Plaza de Toros La Monumental durante las semanas de festejos...


No sería hasta finales de los años 80 con la reconstrucción/remodelacion/destrucción de Sevilla y su periferia que se consiguiera bajo el pretexto de la futura Exposición Universal de 1992 de que se reurbanizara toda la zona devolviendo parte del esplendor perdido a la puerta de entrada a estos jardines...

Nos vemos en la siguiente historia, intenta siempre que sea mejor que la anterior, un abrazo y hasta pronto.






lunes, 11 de marzo de 2024

Taberna La Giralda

Tanto amamos a nuestra querida ciudad que sólo el que no es de aquí no entiende lo enamorados que estamos de la Sevilla que ya se nos fué. Hoy nos remontaremos a 1920 para concentrarnos en una esquina con un sabor y solera que ya quisieran los bares de hoy en día,  vayamos pues hasta la desaparecida Taberna La Giralda...



Que maravilla, ¿verdad?. Pero antes de analizar la fotografía vamos a situarla en nuestro mapa imaginario, estamos en la antigua Plaza del Cardenal Lluch hoy Virgen de Los Reyes,  a nuestra espalda la Calle Don Remondo...
Ya hicimos un pequeño artículo de este conjunto de viviendas ya derribado y que ocupaba gran parte de la Plaza, les dejo el enlace por si quisieran echarle un vistazo : Mas que un ensanche, un despropósito.  
La taberna es un pequeño local de planta baja con un gracioso patio en su parte superior. Su interior estaba gobernado por un hermoso y elaborado mostrador, su parte trasera estaba cubierta por finas estanterías de licores y del techo colgaban jamones y embutidos que le daban ese toque a taberna sevillana de buen beber...


Afinando la vista vemos tras ella la puerta de entrada al Convento de la Encarnación...


Hacia la parte izquierda de nuestra fotografía,  apreciamos en la fachada de la Taberna aquellos llamativos tablones donde se colgaban los carteles anunciadores de próximas corridas de toros o otros eventos extraordinarios... 






Pero donde verdaderamente se clava nuestra mirada y centramos la atención es al público que regentaba dicha taberna...


Los chiquillos que por allí cerca jugaban y que fueron protagonistas tal vez sin saberlo que serían testigos mudos y los verdaderos culpables del que el legado impagable de esta que imagen llegara hasta nuestros días dándonos con toda pista y detalle de una Sevilla que hoy en día ya no podemos encontrar porque simplemente no existe...


Sean pacientes,  y nos vemos en la siguiente publicación,  hasta entonces sueñen con esa Sevilla que ya se nos fué. 


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