Ustedes me comentaran que están hartos de ver La Giralda y que de frescos poco, y que hoy en dia tan solo nos quedan los esconchones...
Y es que los frescos "haberlos, los hubo" pero como diría mi madre, hace muuuuchoooo, tantos que casi ni existe memoria gráfica de ello, y decimos casi por que siempre algo se encuentra...
Impresionante, ¿verdad?, esta imagen esta tomada a finales del 1800, tanto es así que es un negativo en cristal pero sin duda nos guarda un testigo de los que hoy tratamos, y son esos frescos que medio vislumbramos...
Son una autentica maravilla pintadas por Luis Vargas a finales de 1565...
Los frescos ocupaban las dos caras de La Giralda, abarcando ademas el interior de los balcones y toda la parte inferior del mismo, una autentica maravilla que reflejaban a los Apóstoles, los Doctores de la Iglesia, San Isidoro, Santa Justa y Rufina, San Leandro y el Martirio de San Hermenegildo.
Una verdadera obra de arte que se perdió en el paso de los tiempos por el desinterés y la nula conservación del patrimonio que ha tenido esta ciudad y por que no decirlo la misma Iglesia.
Tal vez esa restauración intensa e intensiva que se le esta practicando a la Catedral en estos años, valdría como excusa y acicate para la verdadera recuperación y reposición de estos frescos que nunca tuvieron que desaparecer de la fachada de La Giralda...
Mariano Mateos de Pablo-Blanco
ABC