viernes, 20 de octubre de 2017

La Casera

La Casera, es escuchar esta marca y parece que estamos nombrando a alguien de nuestra familia, pues ha convivido en nuestra mesa durante décadas. Todavía me acuerdo cuando mi madre me daba la botella vacía para ir a comprar otra, "así se hacia cuando el envase era de cristal", una rica y fresquita casera de naranja, y como la tendera me decía siempre muy seria, "niño, no te la pegues al cuerpo que esta muy fría y puede explotar la botella". Era un momento especial, antes las cosas no eran tan abundantes en variedad y tan accesible para cualquier economía, al menos para la de mí casa,  pues me crié muy humildemente pero con mucho cariño.
Pues bien, vamos al lío, o al pasado mejor dicho, y visitemos aquella fabrica de La Casera...


Estamos en Luis Montoto, y ante nosotros tenemos la naves de la vieja fabrica de gaseosas "El Progreso Industrial", que fueron levantadas en 1929 por Antonio Arévalo Martínez, en pleno auge del regionalismo sevillano, ese que ahora estamos echando abajo a base de piqueta en barrios como el de Nervión.
Aquí se fabricaba principalmente agua carbónica, o como se conocen comúnmente "sifón", y estuvo operativa hasta 1950, que fue cuando la adquirió La Casera, la cual hizo toda una reforma tecnológica de envasado y fabricación, introduciendo las esencias que darían nuevos sabores a esta bebida tan común en las mesas de los sevillanos.
La empresa como tal siguió a pleno rendimiento hasta finales de los 90, que fue cuando entraron en una crisis económica-empresarial que les hizo vender la marca al grupo Pepsi para poder mantener los puestos de trabajos y la marca viva. La producción se traslado a los polígonos industriales, y el edificio fue vendido para poder liquidar las deudas que arrastraba la marca, con lo que ya podemos imaginar que pasaría después....


La piqueta se puso en marcha y de lo que vemos en la imagen, desapareció todo menos el edificio principal, que es el que observamos en la esquina derecha. Todo lo demás fue derribado para levantar bloques de oficinas, que por supuesto y para que no me critiquen por no decirlo, carecen totalmente de merito o valor artístico, y por supuesto no aporta nada al entorno que ya esta por desgracia gravemente dañado...


Todo lo bueno se acaba, y aquí termina la publicación de hoy, os espero en la siguiente, no me falléis,

Fototeca sevillana
Luisa Moreno Gracia

sábado, 7 de octubre de 2017

La Iglesia del LLano

Estamos en pleno siglo XXI y los años han pasado, las generaciones se han sucedido, dando rienda suelta al olvido y el desconocimiento, pues lo que no se enseña en las escuelas, no se aprende al menos que alguien decida contártelo.
Hoy en día el nombre de calles, plazas o iglesias de nuestra ciudad, nos suenan tan comunes que parecen de nuestra familia, sin reparar que les puso en el callejero o a que se debió su rotulación. Esto pasa por ejemplo con la Plaza de San Gonzalo y su parroquia. Poco se repara o poca curiosidad despierta "el porqué" de su nombre, si quieren saberlo, acompáñenme. 
1938, la Guerra Civil española esta a punto de llegar a su fin, pero el 99 por ciento de país esta ya prácticamente asentaba y bajo el control del bando nacional. Sevilla esta bajo el mando de Gonzalo Queipo de Llano, y quienes vivieron aquellos años, saben que la ciudad era su cortijo particular, donde hizo y deshizo a su placer, independientemente de su ideología, y sí más encauzado en su ego o personalidad....


Es por ello que en 1937 empieza en ensanche de la ciudad al extrarradio con nuevos barrios, como fue este del Barrio de León, donde eligió su onomástica para tomar el santo de su mismo nombre y con ello bautizar la parroquia que allí se levantaría como la de San Gonzalo...


En Junio de 1938, su mujer Genoveva, puso la primera piedra del la parroquia, siendo concluida totalmente a principios de 1942, ella también le daría su nombre a la parroquia del Tiro de Linea, Parroquia de Santa Genoveva. Al contrario de la parroquia, la plaza que se abre ante ella, se llama también de San Gonzalo, pero esta vez, dedicada la Hermandad del Lunes Santo que allí habita...


Todo el entorno permanece prácticamente como en aquel entonces, siendo este barrio uno de los mejores conservados de ese urbanismo de estilo historicista o regionalismo tardío que rodeo la periferia de Sevilla...


Conocer estos "porqués" no tiene nada de malo, y nos ayudaría muchísimo a entender, comprender, conocer y apreciar los detalles de una ciudad tan particular y única como lo es Sevilla, sin tener que entrar en conflictos ideológicos o políticos y manteniendo un dialogo sostenido y enriquecedor.

ABC
Ana Maria Gracia Nogelda

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