sábado, 28 de marzo de 2020

El año que viene si Dios quiere

Ya son algunas Semanas Santas vívidas y siempre fue la lluvia la que sacaba de la boca de mí  madre "él año que viene si Dios quiere ". Esta misma frase es la que repetí este año a mis hijos con la tranquilidad y la experiencia de que la vida sigue y son muchas estaciones de penitencia las que me quedan vivir junto a ellos...


Espero que volvamos con más fuerza que nunca, recuperando esos juegos que nos hacían parecer mayores, donde dos tablas y diez puntillas nos bastaban para sacar un pasito a la calle disfrutando de un juego que nos llevaría a mantener nuestra tradición desde la Fé y lo ya vivido. Aquí los vemos, con más ilusión que él  mejor de los emprendedores...


La imagen como sacada de un cuento nos lleva a los años 70, en una Calle muy particular pues la anduve muchas veces para visitar "al que todo lo puede", que así  llama mi madre al Gran Poder, concretamente en la Calle Gravina. Afinamos la vista y vemos un cartel donde leemos "camas Romero"...


No era una tienda de muebles  ni mucho menos, más bien una pensión donde durante años se alojaron comerciales y gente de buena fé que venían a la capital en busca de una oportunidad...


A día de hoy no la busquen pues ya pasó a peor vida, la de la piqueta. Esta calle, al igual que sus hermanas Bailen o Canalejas, han sido o están siendo  pasto del poder piquetero, y levantando manotretos donde antaño la cal y el ladrillo de barro dieron la piel a esta bendita ciudad...


Terminamos el artículo de hoy como lo empezamos, "el año que viene si Dios quiere ", estaremos absorviendo el azahar por los poros de nuestra piel y volviendo  disfrutar de nuestra Fé con la reflexión que nos dejó esta "cuarentena que no cuaresma", de que esto es algo más que bandas, costaleros, o flores...

ABC
Lourdes Campano Criado

domingo, 22 de marzo de 2020

Polvillo

Buen domingo tengan ustedes, hoy quiero dedicar esta entrada a un buen compañero y amigo, Jose María, un vecino del Cerro con mas solera que la bota de Pedro Jiménez.
¿Quien no se ha criado comiendo ese pan tan único sacado de Polvillo?, una panadería con historia que cuaja nuestros barrios sevillanos...


Quien no ha comprado alguna vez el pan en estas tiendas al son de "dos de verano"  "una de verano", jajaja.
Polvillo no debe su nombre a la harina, su nombre nace de su fundador, Fernando Polvillo García,  quien en los años 40 bendijo esta ciudad con su pan artesano...


Muy a princio de los 60 abrió su primera tienda en Sevilla,  en el Cerro del Águila,  un barrio con idiosincrasia propia no menos importante que la de barrios como el de Triana, Nervion o El Tardón....


En esa esquinita de la Calle Hernan Ruiz sigue el despacho de pan que con tanto cariño y encanto esta manteniendo lo que hoy algunos ya ni conocen, "la vida de barrio", y que hacen de estos rincones de Sevilla pequeños oasis de sociabilidad, comunicación,  humanidad...


Feliz domingo a tod@S y que sepáis que vamos a salir de esto con mas fuerza, fé  y sevillania. Nos vemos en el siguiente artículo.

Web Polvillo
Antonio Lima Cabello

domingo, 12 de enero de 2020

Como si nada hubiese cambiado

Como si nada hubiese cambiado, así nos podemos encontrar algunos resquicios de Sevilla por el que parece que no pasaran los años...


Hace poco más de 50 años de esta fotografía, y quien no pudiera decir que fuese realizada ayer mismo. Estamos en una de las calles que conforman mi debilidad, el barrio de San Vicente, concretamente en la Calle Abad Gordillo...


Ante nosotros, el Señor de la Vera Cruz, en busca de su capilla para dar por terminada su estación de penitencia, y como a quien las fuerzas le abandonan vemos en primer plano a un penitente arrodillado contando los metros que faltan para soltar sus pecados. Llama tambien la atencion el antiguo paso que portaba al crucificado y que hoy en día conserva la Hermandad de mismo nombre en la localidad de Benacazón...


Tan solo me falta un detalle en esta fotografía, y quienes me habéis seguido en Twitter (@enlaalameda), durante esta pasada Semana Santa sabréis ya de que os estoy hablando...la piel de Sevilla, los adoquines...


Espero que algun dia, ojala mas pronto que tarde, el Ayuntamiento decida actuar en todo el centro histórico de la ciudad con un plan integral de recuperación para todas sus calles, estando hoy en día más del 90% de ellas cubiertas de negro y caluroso alquitrán, y cegada de parches y socavones a sabiendas de que debajo de ese engrudo, todavía están esos preciados adoquines sevillanos que tanto gusto, clase y solera dieron a nuestras calles.

Mario Zambrana Tovar

sábado, 28 de diciembre de 2019

Ronda Historica, la vieja S30 sevillana

Hoy en día vivimos en una ciudad rodeada de circunvalaciones y a autovías que nos hacen la vida mucho mas fácil, pues disponemos de tres carriles y casi ningún semáforo, con lo que los desplazamientos son mucho mas cómodos.
Ahora invito a los mas jóvenes a que hagan un ejercicio mental, e imaginen como era la Sevilla de hace 50 años, sin esas comodidades. Con vuestro permiso, les ayudo con una fotografía capta perfectamente la esencia de esa ciudad...


Estamos en los años 60 y la S30 sevillana era por aquel entonces la Ronda Histórica. esta vía de conexión estaba conformada principalmente la unión de los ramales de Torneo, (con su salida por Chapinas a Huelva), la Ronda Histórica que conectaba a su vez con el Paseo de las Delicias, (con su salida a Cádiz por Heliopolis), y al Paseo de Colon, (que conectaba con el puente de Triana para dar salida por San Jacinto y la Calle Castilla al Aljarafe y Chapinas). Imaginen por tanto la congestión de vehículos que tenía que soportar la ciudad a lo largo de la semana.
Hoy nos ocuparemos del tramo que pasaba por Méndez Pelayo, frente a la Puerta de la Carne, donde a primera vista lo que nos llama poderosamente la atención es el Guardia urbano de trafico...


Esta imagen hoy tan atípica, era parte natural del paisaje sevillano hace apenas 50 años. La presencia de estos guardias en los cruces mas conflictivos de la ciudad era totalmente necesario y su labor de conducción del trafico era imprescindible para evitar el colapso del trafico en las horas puntas ya que por estas vías interiores transitaban coches y camiones de gran tonelaje...


Otro detalle a destacar de la imagen son las catenarias del tranvía , el 131 sino me equivoco era el que hacia esta linea, y como las vías marcan el trazado sobre el hermoso adoquinado de la Avenida...


Era la década de oro para la bebida americana COCA-COLA, y sus carteles publicitarios estaban por todas parte, en este caso lo vemos en la esquina del Bar Cobos, justo al comienzo de la Puerta de la Carne...


Y como no, nos fijamos también en lo que ya no existe, en esos edificios que han ido desapareciendo bajo la piqueta sevillana y que en el 99,9% son reemplazados por otros edificios que nunca superan el valor artístico de lo derribado...


Estoy terminando este artículo, y ahora que lo pienso, no se si esta Sevilla mas descongestionada que antes, o si por el contrario el parque móvil ha crecido tanto y tan rápido que apenas haya diferencias en cuanto a volumen de trafico...


Fuera como fuere, esta fotografía me ha parecido tan entrañable y creo que despierta tantos recuerdos que su paso por el pasado de Sevilla me resultaba ineludible. Espero que les haya gustado y nos vemos próximamente con más y mejor.

Faceboock enamorados de Sevilla
Jose Antonio Casado Lopez
Josefa García Moreno

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