sábado, 15 de octubre de 2011

La vieja Orfila

Muchas veces, cuando caminamos por el centro de Sevilla, pasamos por lugares que pensamos que siempre fueron así, es decir, si pasamos por una calle estrecha, pensamos que hace  siglos que esa calle es así  de estrecha, si pasamos por una placita, pensamos que siempre estuvo allí  esa placita, ya sea por su  entorno o por el nombre de la misma no pensamos nunca que su pasado a lo mejor es mucho mas reciente y sírvase este ejemplo para que me entiendan mejor....

Caminamos por Imagen, giramos en Laraña y nos adentramos en Orfila y llegamos a una agradable placita donde la iglesia de Santa Marta nos hace de encuadre perfecto a olor del azahar...


Y es aquí donde encontramos el ejemplo, ejemplo de que no todo siempre fue así, sino miren esta foto y comparen...


¿Esta claro verdad?, esa placita no es tan antigua, es mas, es a mediados de los 70, donde la piqueta deshacía la estrechez de un casco histórico hoy en día devaluado y desvirtuado.
Si miramos la foto, lo que vemos al final de la calle de la derecha seria parte de la iglesia de Santa Marta, la calle de la izquierda es la calle Daodiz, y a nuestra espalda estaría la iglesia de los Panaderos.


 Si superponemos el hoy con el ayer nos encontraríamos algo parecido a esto...


  • editado por corrección de fecha gracias a "no cogé ventaja miarma".

ABC
Miguel Lopez Cid 

martes, 11 de octubre de 2011

Hundimiento del cimborrio de la Catedral de Sevilla II

Como ya sabemos todos, en 1888 tras una restauración desastrosa en la cubiertas de la Catedral se vino abajo por desgracia el cimborrio de la misma. Con ello perdimos un importante trabajo artístico de los maestros canteros del siglo XIV, ademas de otros detalles algo mas insignificantes si lo comparamos con lo siguiente...


¿Lo distinguen en la ampliación?, vemos un amasijo de hierros retorcidos, una especie de reja ¿verdad?, pues era el maravilloso cancel que daba cierre al trascoro de la Catedral y que se perdió para siempre...


Una verdadera lastima, al menos algunos siglos lo contemplaron para deleite de muchos.

Universidad de Sevilla

La otra puerta efímera

Hemos hablado mucho de las desaparecidas puertas de Sevilla pero aun no hemos tocado el tema de la "otra puerta", la que tuvo la ciudad y fue tan efímera en el tiempo como el azahar en los naranjos cuando llega nuestra amada primavera.


Esta puerta fue construida cual arco triunfal en la Avenida de la Constitución, y su durabilidad en el tiempo fue bastante corta pues estaba realizada en madera. El motivo de su hechura fue la visita a nuestra ciudad de la reina Isabel II, y como es evidente su recorrido discurrió bajo dicho arco al clamor de los ciudadanos.

Pero en la foto hay dos detalles curiosos y a tener en cuenta, ademas del arco claro esta, ¿alcanzan a distinguirlos?...comparen


Efectivamente, el primero de ellos  los tenemos al fondo de la imagen, bajo el arco vemos los que se conocía como Colegio de Santo Tomas,  que formaba aquel famoso tapón frente al archivo de Indias. El segundo y mas evidente lo tenemos en la foto en si, es decir, vemos la avenida antes de la ampliación, es decir antes de derribo de las casas de margen derecho de la calle, ya que la avenida era mucho mas estrecha antes de los 60 que ahora.



Ana Maria Lopez
Jesús García Mora

domingo, 2 de octubre de 2011

Puerta de Jerez

La Puerta de Jerez, una de las mas monumentales de las que se construyeron y sin duda la mas efímera y ahora explicamos el absurdo de lo efímero...


La puerta fue construida en 1846 para reemplazar a la antigua almohade, muy deteriorada y pequeña, la cual hacia muy complicado el paso de carruajes, y es aqui donde viene lo absurdo de la historia ya que en 1864 es derribada, si señores, tan solo 18 años de vida tuvo la puerta que ustedes están contemplando.

Su ubicación exacta era justo al final de la calle San Fernando, lo que hoy conocemos como Jardines del Cristina, y de ahí su nombre, ya que desde ese punto partía el camino que iba dirección a Jerez de la Frontera...


Al derribo de la puerta le siguieron los derribos de las casas que luego darían paso a la plaza que hoy en día conocemos, todo ello ideado para la exposición del 29.
Pienso que hubiera sido factible su conservación y por supuesto una verdadera delicia para el sevillano y el visitante el pasear bajo su arcada...



Miguel López Trias

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