martes, 11 de octubre de 2011

La otra puerta efímera

Hemos hablado mucho de las desaparecidas puertas de Sevilla pero aun no hemos tocado el tema de la "otra puerta", la que tuvo la ciudad y fue tan efímera en el tiempo como el azahar en los naranjos cuando llega nuestra amada primavera.


Esta puerta fue construida cual arco triunfal en la Avenida de la Constitución, y su durabilidad en el tiempo fue bastante corta pues estaba realizada en madera. El motivo de su hechura fue la visita a nuestra ciudad de la reina Isabel II, y como es evidente su recorrido discurrió bajo dicho arco al clamor de los ciudadanos.

Pero en la foto hay dos detalles curiosos y a tener en cuenta, ademas del arco claro esta, ¿alcanzan a distinguirlos?...comparen


Efectivamente, el primero de ellos  los tenemos al fondo de la imagen, bajo el arco vemos los que se conocía como Colegio de Santo Tomas,  que formaba aquel famoso tapón frente al archivo de Indias. El segundo y mas evidente lo tenemos en la foto en si, es decir, vemos la avenida antes de la ampliación, es decir antes de derribo de las casas de margen derecho de la calle, ya que la avenida era mucho mas estrecha antes de los 60 que ahora.



Ana Maria Lopez
Jesús García Mora

2 comentarios:

Juan dijo...

Una pena que para ampliar una calle y dar movilidad urbana con airosas avenidas haya que derribar casas y hasta monumentos, sobre todo en ciudades europeas con un casco antiguo de callejuelas angostas y tortuosas, como es el caso de Sevilla o de Madrid. En mi ciudad madrileña también han demolido muchas manzanas enteras de casas para erigir avenidas o edificios modernos y feos que rompen la estética y mutilan la historia. De todas formas esa puerta demuestra lo efímero de las obras conmemorativas. Muy buenas las fotos y las líneas gruesas que trazas para la mejor comprensión.
Saludos desde los Madriles.

Cornelio dijo...

Mal lo tendría el Consejo de Cofradías de aquel tiempo para poner las sillas.

El ensanche de la Avenida trajo cal y arena con los nuevos edificios.


PD. Comentario anacrónico.

Otros artículos interesantes relacionados: