Era un Monumento efímero, y se situaba en el tras coro de la Catedral, sobre la tumba de Hernando Colón. Se diseñó en 1554 y su montaje era bastante complejo, llegando a necesitarse el levantamiento de parte del pavimento de la Catedral para el anclaje de su basamento. Se empezaba a montar el Sábado de Pasión, siendo formado ritualmente día por día hasta llegar a su terminación el mismo Jueves Santo.
Fué terminado en 1689, lo que da fe de lo laborioso del mismo, siendo utilizado hasta los años 50, dando unos 4 siglos de dilatado servicio y funcionalidad.
En su primer cuerpo, de orden dórico, iba colocada la Custodia de Arce, el segundo cuerpo era de orden jónico, el tercer cuerpo de orden corintio y el cuarto de orden compuesto, en la cúpula un hermosísimo calvario compuesto por Jesús crucificado acompañado de los dos ladrones, todo ello ejecutado por el insigne imaginero Francisco Antonio Ruiz Gijon, casi ná.
500 candeleros eran los que daban luz a dicho Monumento, con lo que ya se imaginan lo que podía ser el penetrar en la oscuridad de las naves Catedralicias y de pronto encontrarse con ese haz de monumentalidad y luz.
Como ya hemos comentado unas líneas mas atrás, a mediados de los años 50 del pasado siglo XX, dicho Monumento fue desmontado por última vez para no ser utilizado nunca más, toda una pena y un desacierto por parte del gobierno catedralicio y sin duda algo que difícilmente volveremos a ver.
Hoy en día poco o nada nos queda de él, tan solo el recuerdo de los mas mayores.
- Articulo corregido gracias a la información aportada por "Rafael Vega".
joverde
Antonio Romero Manchuca