domingo, 15 de septiembre de 2019

De Reyes Católicos a "calle del pollo frito"

Hubo un tiempo no muy lejano en el que burguesía y arquitectura iban cogidos de la mano en esta ciudad, siendo esta última, la arquitectura, su primer exponente y carta de presentación. Una de las calles que mejor representa todo lo dicho sería la Calle Reyes Católicos...


¡Increible fotografia!, estamos contemplando a la cruz de guia de la Hermandad de la O transitando sobre los adoquines y vías del tranvía de la Calle Reyes Católicos.
Tenemos que entrar en contexto para entender la relevancia de esta calle. Era el ramal principal de entrada y salida de Sevilla hacia Huelva y el Aljarafe, cruce obligado para llegar al Mercado de Entradores, además de ser la anfitriona del Vapor de Coria y Bajoguia que arribaba junto al puente de Triana, es decir, "por ahi" tenia que pasar todo el mundo por lo que era un escaparate inmejorable para esa burguesía de la que hablamos, la cual topo toda la calle de izquierda a derecha con grandes casas señoriales y edificios de corte modernistas que eran utilizados como carta de presentación para sus empresas...


Todo esto ha cambiado radicalmente a lo largo del siglo 20 y siglo 21, donde se fueron sucediendo los derribos consecutivamente uno tras otro dando paso a mamotretos que ocuparían hoteles y oficinas gubernamentales. Lo triste o lamentable de todo este asunto son los pocos que han quedado, el 90% de ellos ocupados por cadenas de comida rápida o franquicias de cafeterías, que en ninguno de los casos ha respetado la estructura original de sus bajos comerciales, y que han convertido o mejor dicho degradado la Calle Reyes Católicos a Calle Reyes de Pollo frito...


Por cierto...que debajo del alquitrán siguen los adoquines, lo digo por si algún lector relevante y de conciencia sensible se decide a emprender una cruzada, porque no iba ser fácil, y por fin el Ayuntamiento decide rescatarlos de ese submundo donde están enterrados.

Virginia Gomez Morillo
Fototeca de Sevilla

domingo, 23 de junio de 2019

El botijero, un oficio perdido

El costumbrismo sevillano estaba salpicado de oficios hoy en dia ya tristemente desaparecidos, el carbonero, el panadero ambulante, el "aguaor", o como hoy veremos, el botijero...


Todos conocemos ya esa foto añeja del camión cargado de botijos en la Calle San Jorge, pues los fabricaban en Triana, pero también llegaban botijos desde Alcalá, y hacían su entrada por Luis Montoto como vemos en esta preciosa fotografía...


El señor traía el pobre burro cargado hasta "la Colcha", con las alforjas bien cargadas. Vemos también cómo lleva uno de esos botijos en la mano, imagino que como muestra y reclamo para los clientes, y también nos llama la atención el camión que aparece en el fondo de la imagen, ¿un mercedes?...


El entorno de Luis Montoto ha ido cambiando muchísimo con el paso de los años, pues se han perdido tramos de acueducto, el antiguo puente, y gran parte del caserío construido a mediados del siglo pasado...


Fuera como fuere, la vida continua, desaparecen oficios y aparecen otros nuevos, pero siempre nos quedará en el recuerdo ese contacto directo con el vendedor, y ese trato amable y simple del que solo quería terminar el dia con un pequeño jornal que cubriera al menos los gastos.

Antonio Mulero Sanchez
Fototeca de Sevilla

domingo, 9 de junio de 2019

De la Puerta de Carmona no quedó ni la sombra

Hay varias espinitas clavadas en el corazón del sevillano, pero dos son las que mas se repiten entre la gente, una es el derribo del Palacio de Sánchez Dalp y la otra el derribo de las Puertas de Sevilla. Todas las Puertas fueron monumentales, magnificas y singulares, pero dos son las que mas impresionan cuando las conocemos, una la Puerta de Triana, y la segunda, tanto por monumentalidad como por el conjunto histórico que formaba junto con el acueducto es la Puerta de Carmona...


En este articulo vamos a hablar muy poco de la puerta en si, pues ta hay varios artículos en el pasado de Sevilla que la definen y analizan en toda su extensión, pero si vamos hablar de lo que había tras ella, que ensombrecía bajo su portada monumental...


Bien, no se alarmen, se que la definición de la imagen no es de muy buena calidad y que así poco vamos a poder comentar, por eso los voy a teletransportar en el tiempo y les llevare hasta justo detrás de la puerta, para que observen con claridad las casas que les muestro...


Que maravilla de fotografía, ¿verdad?. Acabamos de atravesar la Puerta de Carmona y nos encontramos con la hoy "Calle Puerta de Carmona". Observamos como un grupo de niños miran atentamente a la cámara, pensando que alguien les intenta robar el alma con una maquina diabólica...


Pero vamos a lo que nos ocupa, el caserío que esta tras estos pequeños, y que hoy por desgracia ha desaparecido en su totalidad...


Hablamos de un caserío de valor incalculable, con esa esquina aporticada y esas ventanas en las plantas superiores que se repetían en las casas los siglos 17 y 18 y eran utilizadas como  ventilación  y almacén para secadero de embutidos y cereales...


Este tipo de casas las vemos en fotografías antiguas de la Plaza de San Francisco, la Avenida de la Constitución, la Calle San Fernando, la Plaza de la Pescadería, la Plaza de la Alfalfa, y que fueron desapareciendo en su inmensa mayoría a principios del siglo 19 he incluso hoy en día en pleno siglo 21. Sabemos que tanto la puerta como estas casas fueron derribadas a finales 1870 principios de 1880, y en su lugar se levantaron las casas que hoy vemos, y que corresponden al modelo arquitectónico propio de principios y mediados del siglo 19...


De nuevo y porque para mi es una lucha personal, les pido que se fijen en el contraste del antes y el después, y como el adoquinado desparece bajo una terrible capa de alquitrán, no nos olvidemos que la verdadera piel de Sevilla sigue ahí abajo escondida, esperemos que algún día la rescaten y nos la devuelvan.

ABC
Ana María Cabo Gutiérrez

domingo, 2 de junio de 2019

Pinzón, un marinero menos en Triana

Hoy seguimos con nuestra "macabra" ruta de derribos por el barrio de Triana, nos vamos a ir al cogollo del pueblo trianero donde emergió la Cava de los gitanos...


Años 60, un avispado fotógrafo capta para el recuerdo el ajetreo cotidiano de los vecinos que caminan ante un edificio con las horas contadas y que les hace las veces de telón de fondo en la esquina de la Calle Pinzón...


¡Madre mía!, observen que calles la rodean, la Calle Castilla, La Calle Tejares y la Calle Alfarería, como diría un trianero, "el paraíso en la tierra". Allí se levantaba un edificio que muchos conocerán por pasar todas las mañana frente a su esquina para ir comerse la tostá al Bar el Tropiezo...


La fotografía esta tomada en 1964 y por desgracia el inmueble presenta ya un estado bastante malo y dando signos de cual seria su suerte. Observen el cartel publicitario que vemos en su esquina anunciando el Hotel Montecarlo y el Hotel Reyes Católicos, hoy en día todavía activos...


Con el derribo de este edificio y el colindante, surge un enorme solar que daría sitio a un bloque de pisos que para nada guarda el diseño o la calidad artística de su antecesor, rompiendo una vez mas la estética de todo un barrio y sumando otro granito de arena a ese borrado de la historia de todo un pueblo como el de Triana...


No vamos ni a comentar el pedazo de mamotreto que después se plantó justo delante haciendo las veces de ambulatorio y que me hacen cerrar los ojos cuando paso por el lugar y no volver a abrirlos hasta que no llego frente al Zurraque.

Foro Cofrade
Agustín Morales Pérez

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