jueves, 19 de enero de 2017

...La de Galiano

Hoy voy a publicadar una "entrada express", ya que es un capricho personal que sé, que me vías a permitir, y que se la dedico con todo cariño a mi Hermandad de la Candelaria.
Esta publicación viene dada por la gratificante noticia que hemos recibido esta semana de la recuperación del antiguo retablo cerámico de la Virgen que antaño figuraba en la fachada de San Nicolás...


Para bucear en la historia de ese azulejo, utilizamos esta fotografía del Señor del Gran Poder. Vamos a corregir el encuadre de la imagen para estudiarla mejor...


Era casualmente, enero de 1965 cuando la imagen pasaba frente a la iglesia de San Nicolás en Santas Misiones, momento en el que fotógrafo nos regalaba un pedazo importante del pasado de nuestra ciudad, y si se fijan, de la Hermandad de la Candelaria...


Allí yacía todavía el antiguo retablo cerámico, que nos mostrara a la Virgen de la Candelaria como originariamente la ideara el escultor Galiano...


El azulejo permaneció en la fachada hasta 1970, momento en el que fue sustituido por el desprendimiento de piezas y el estado general de la obra...


Aplaudo con gran entusiasmo la labor y el esfuerzo realizado por recuperar este pequeño trozo de la historia de la hermandad y por ende, de la ciudad de Sevilla.

ABC
Francisco Jose Roman Martinez

miércoles, 18 de enero de 2017

El color de una Semana Santa en blanco y negro IV

Cuarta entrega de los trabajos de reconstrucción y coloración, de algunas de las fotografías más significativas de nuestra Semana Santa. Presten especial atención a las de la Hermandad de la Candelaria y su antiguo discurrir por Madre de Dios.
Devolverle el color a estas imágenes en blanco y negro, nos ayuda a descubrir matices no apreciables de ninguna otra manera...


Francisco Jose Roman Martinez
Fototeca sevillana
ABC

martes, 17 de enero de 2017

Heridas de una calle

Sevilla se caracteriza por algo que sabe hacer muy bien, y es la facultad de destruir su caserío, ya sea en este siglo o en los pasados.
Vamos a estudiar dos fotografías muy interesantes, para lo que  tendremos que viajar en el tiempo hasta una tarde del Jueves Santo...



Estamos contemplando la Hermandad de la Exaltación, realizando su estación de penitencia. Hay particularidades obvias que nos llaman la atención a primera vista, por ejemplo la túnica antigua que vestían los nazarenos de la hermandad o la antigua composición del paso de misterio, con el famoso sayón de la trompeta que a tantos sevillanos nos gustaría que se recuperase.
Pero vamos al tema, la calle, ¿porqué calle esta discurriendo la cofradía?. Vamos a tomar como referencia un balcón...


Se observa en ambas instantáneas, y es muy peculiar por su diseño y cerramiento...


Y ahora, localicemos ese balcón en el callejero actual. Para eso tenemos que tener dos detalles muy importantes en cuenta.
El primero es que las imágenes reflejan por la luz, que están tomadas a primera hora de la tarde, es decir, recién iniciada la estación de penitencia.
El segundo es saber el recorrido antiguo de la hermandad, y es que antaño, daba un rodeo por Matahacas antes de bajar por la Calle Gerona, por lo que ya tenemos una zona de búsqueda acotada...


Ahora solo queda "divagar por la ciudad de la gracia", como dijera José Maria Izquierdo y mirar a los balcones de Sevilla como hace cada Viernes Santo el Cachorro de Triana...


Y llegamos hasta la plaza de los Terceros, miramos hacia la derecha...y ahí lo tienen...nuestro balcón...


Ha sido difícil, pero muy interesante, nuestra investigación nos ha llevado hasta la Calle Sol, la cual nuestra Sevilla se ha encargado de despojarla ladrillo a ladrillo, de su piel...


Y aún herida de muerte, todavía resiste latiendo con algunas de aquellas casas que le dieron ese increíble sabor. Nos sigue dejando alguna pista para que rescatemos su pasado y no olvidemos aquella imponente ciudad...


Cerramos la publicación con otra instantánea algo más amplia y que nos da un poco más de perspectiva sobre el entorno en aquellos años...


La fotografía recoge el momento en el que la hermandad del Martes Santo salía de la Parroquia de San Roman, y buscaba la Calle Sol para enlazar poco después con Gerona, en algunas ocasiones, y con Alhóndiga en otras.
En esta ocasión, es la Hermandad de la Bofetá, también en la Calle Sol o mas bien ya en la Plaza de los Terceros...


No se que pasa por la cabeza de nuestros dirigentes, de los conservadores o de patrimonio, pero esto es como el cambio climático, llegara un momento en el que ya no habrá marcha atrás y Sevilla sea una caricatura de algo que ya no existe.

Fco. J.Roman Martinez
L.Turbina
Gabriel Lopez Águilas

viernes, 13 de enero de 2017

...El que todo lo puede

De Sevilla hemos comentado muchas veces, que además de edificios o monumentos, también se han perdido estampas cotidianas de nuestro día a día.
Esto mismo lo vamos a comprobar con una de las fotografías mas entrañables que hasta el día de hoy han pasado por nuestra página...


La imagen rebosa solera por sus cuatro costaos, y no solo a lo gráfico me refiero, siguan conmigo que ya me entenderán.
Esta fotografía viene de la mano de un gran amigo y hermano, Manuel Neyra Lopez Ibarra. En ella vemos a sus abuelos, con su madre y su tío en plena Plaza de los Carros, a las puertas de Montesión, un Jueves Santo de 1959...


Pero para analizar y disfrutar un poco más de los matices de esta fotografía, vamos a dar un pasito más en su historia devolviendole el color del pasado...


Una maravilla, ¿verdad?. Pues bien, del abuelo diremos que era un macareno de pura cepa, nacido en la Calle Antonio Susillo, y al que nunca le faltaba en su cartera una estampita de la Esperanza. Pero vamos a fijarnos en la abuela, María Jesús, ella es la que nos devolverá a nuestra niñez...


Vamos a fijarnos en ella, en su ropa, los que ya peinan canas saben lo que están viendo, y es que hace ya algunos años todos teníamos una “abuela María” en la familia, en el bloque o en el barrio.
Antaño era común, una promesa entre nuestras madres o abuelas, y era el vestir el  hábito “del que todo lo puede”, o al menos así llamó mi madre siempre al Señor del Gran Poder,  como unica ropa.
Para mí fue algo que me impactó muchísimo cuando lo veía, y algo que siempre admiré, pues ya sea por fé o bien por sacrificio, una mujer renunciaba a su imagen como tal por la voluntad de que su ser querido se recuperara o volviera sano y salvo de donde fuera.
El día que la abuela nos dejó, cerraron los puestos del Mercado de la Calle Feria para acompañarla en su último adiós, y es que la esencia de una ciudad no lo hacen solo sus calles o monumentos, el arte de Sevilla lo dan también la gentes que la habitan, como el que siempre tuvo, la abuela María.

Manuel Neyra Lopez Ibarra
Francisco José Roman Martinez

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