domingo, 8 de marzo de 2015

Restaurante-pastelería Pasaje de Oriente

Hoy vamos a recuperar uno de esos lugares con un encanto sin igual, el cual estaba recubierto por un joyero de valor incalculable, les hablo concretamente del restaurante pastelería Pasaje de Oriente...


Este prospero comercio llegó a la Calle Albareda en 1915, pues anteriormente se situaba en la Calle Jovellanos, lo que después pasó a conocerse como Casa Calvillo. Esto ultimo lo trataremos en la próxima entrada, pues nos promete una historia muy interesante.
Como vemos, el establecimiento se ubicaba en un impresionante edificio de una factura nada discutible, diseñado por el arquitecto Francisco Hernández Rubio...


Como ya hemos comentado, el edificio se situaba a principios de la Calle Albareda, esquina con Calle Jaén, para los que peinan canas, es donde antiguamente se ubicaban las oficinas del Correo de Andalucia.
El edificio, de estilo modernista, se levantó en tan solo 3 años y fue muy discutido en aquellos años pues, paradojas de la vida, se consideraba un estilo demasiado atrevido para la ciudad...


Bueno, llegamos a la parte mas amarga de la vida de este edificio, pues como es habitual en esta ciudad, todo lo bueno e importante es derribado.
A finales de los 60 el edificio quedó en desuso, siendo cerrado y tapiado hasta 1970, año en el que se comenzó por desgracia su derribo. Ojo, por que si grande fue la perdida de este edificio, también lo fue la de su edificio colindante, solo hay que observar el trabajo de herrería en sus balcones para hacernos una pequeña idea del tesoro que pudo albergar en su interior...


En la actualidad, se levanta en su lugar un edificio de viviendas y oficinas, albergando en su sótano el garaje de la Plaza Nueva...


Quiero acabar esta entrada realizando una pequeña denuncia desde el dolor de mi corazón, pues a pesar de seguir tropezando una y otra vez sobre la misma piedra, Sevilla no acaba de entender que se esta autodestruyendo ella misma, concretamente en este caso la responsabilidad es del señor Zoido y su equipo de gobierno, pues esta semana sin ir mas lejos, han aprobado la suspensión de la protección del edificio anexo al Templo de la hermandad de la Estrella.
Este edificio, fue comprado por la hermandad para la ampliación de su capilla. ¿Sabían los hermanos que edificio estaba catalogado como Protegido antes de su compra, y aun así siguieron adelante?. Digo esto por que si fue así, es muy grabe que un Alcalde, muy capillita y muy católico, seguro que no mas que yo, haya mediado para que se llevara a cabo esa descatalogación  en pro de la Hermandad y la ampliación de su capilla.
Señor Zoido, Señores Hermanos de la Estrella, de Triana y concretamente de la Calle San Jacinto no nos queda ni una tercera parte de lo que fue allá por el 19 principios del 20, ¿por que no nos dejamos de pamplinas?, y dejamos las cosas como están, que hermandades como la Carretería, Panaderos o Jesús Despojado salen de capillas mas pequeñas y con pasos mas grandes y no tienen ni se les conoce interés por derribar nada en pos de ganar 80 metros cuadrados. Ahora ya no podemos echarle la culpa al Psoe ni a Monteseirin ni seguir utilizando esa coletilla de "es que ya estaba aprobado por el anterior gobierno", de esto son solo y unicamente ustedes los responsable, por favor, dejen tranquilo el patrimonio de esta ciudad y preocúpense tan solo de restaurarlo y conservarlo.

Miguel Luque Canalejas
Siglo XX 

sábado, 21 de febrero de 2015

Taberna La Campanilla

Nos volvemos a levantar, miramos al frente y seguíos caminando, y para ello comenzamos este 2015 dedicándole esta entrada a una de las tabernas mas desconocidas de Sevilla, Taberna La Campanilla...


Ustedes estarán pensando, "este señor se ha vuelto ha equivocar, pues lo que ha puesto es una fotografía del Café-Teatro Novedades", pero no crean que ando muy desencaminado, pues en la Plaza de la Campana, ademas de ultramarinos, pescadería, cafés o confiterías, también había una taberna la cual colindaba junto con el gran Novedades...



Ahí la tienen, formaba esquina con la Confitería la Campana, pasando totalmente desapercibida en todas las fotografías de la época, eclipsada ante la importancia y relevancia de dicha confitería y del Cafe-Teatro Novedades...


He encontrado muy poca información sobre esta taberna, pero en una crónica rescatada en el diario ABC, la describe como "el local de la perversión y la locura, el camino mas corto hacia esa calle conocida como la de la Orgía donde los orines y las mas oscuras fantasías dejaban rienda suelta en su desenfreno...".
Como ya sabemos, a finales de los años veinte del pasado siglo toda la manzana que comprendian el Novedades y la Taberna fue derribado para proceder al ensanche de la Campana con Laraña...


Son partes, retales de la historia de nuestra ciudad que hemos ido perdiendo y que al menos tratamos de rescatar y depositar en este banco del recuerdo llamado "el pasado de sevilla", para que al menos nuestros hijos y nietos puedan seguir disfrutando y descubriendo de ese hermoso recuerdo que un dia tuvimos llamado "Sevilla".

Jose lopez lurina 
ABC

domingo, 12 de octubre de 2014

Calle Pozo

Sin movernos de la Macarena, seguimos caminando por el barrio para de nuevo hacer una paradita en la Calle Pozo, que como diría mi compadre, tiene guasa lo que han hecho con ella...


Estamos a finales de los 60, concretamente en la esquina de la Calle Pozo con Calle Relator, ¡la arteria del ventrículo izquierdo de cualquier macareno!. La fotografía bien pudiera reflejar una calle normal de cualquier pueblecito de nuestra provincia, pues eso era antes los barrios de Sevilla, pequeños pueblos donde los vecinos eran familias que seguían viviendo generación tras generación sin perder sus raíces.
Por desgracia, esta calle corrió la misma suerte que el resto de Sector macareno, pues la piqueta entro de lleno en ella destrozando lo que se iba encontrando por delante...


Hoy en día es una calle de paso con muy poca vida, donde ya no se ven vecinos en las esquinas, ni pequeños comercios de ultramarinos despachando...bares si, eso nunca falta en Sevilla...


Al paso que vamos, van a tener que llevar a los turistas con los ojos vendados hasta la Iglesia de San Luis, por que nos van a decir que tenemos los mejor del barroco en la Macarena, pero lo peor del contemporáneo por todos sus alrededores...

David Salvatierra Lorente

sábado, 11 de octubre de 2014

Calle Torreblanca

A petición de un viejo amigo del blog, voy a realizar un pequeña y breve entrada sobre una de las calles mas castigadas de Sevilla, la Calle Torreblanca...


Si no saben donde esta esta vieja calle, les diré que esta pleno corazón de la Macarena, paralela a la Calle San Luis, por desgracia una de las mas desconocidas del barrio.
Su nombre viene dado por la hermosa singularidad del comienzo de la calle, pues comienza en una parte muy concreta del lienzo de las Murallas de la Macarena, justo donde se levanta la popularmente conocida Torre Blanca...


Si pasear hoy en día por la Calle San Luis es brutalmente duro para los que somos sensible con nuestra ciudad y su patrimonio, os aseguro que entrar en la Calle Torreblanca no es recomendable para cardíacos, pues a finales de los 70 entro la piqueta en ella y esta casi totalmente devastada de una punta a la otra, no que dando de ella ni los valiosisimos adoquines que vemos en tan hermosa y añeja fotografía...


Como ya he comentado otras veces, esos grandes adoquines cincelados a mano y moldeados por las ruedas de los carros durante años y años, descansan hoy en día en plazas de grandes ciudades europeas donde fueron exportados en los cercanos años 80 y 90. Ahora nos vamos quitando las peñas con esos pequeños adoquines semi-prefabricados que nos están colocando a modo de "esto es lo que hay y sino alquitran que te crio", que triste pena la nuestra.

*Si algun responsable de patrimonio, concejal o señor alcalde le dar por leer estas breves letras, por favor, metan mano ya de una vez a las Muralla de la Macarena, que se nos caen a pedazos y son muchos los turistas que dejan aquí su dinerito por ver de cerca algo que yo se que ustedes se las trae al pairo.
Nosotros ya las hemos disfrutado, pero nos gustaría que nuestros nietos y biznietos pudieran seguir andando por ellas cada madrugada de viernes santo mientras la fantasía les lleva de la mano de los armaos a caminar por esta bendita Sevilla.

Antonio Valdivieso Lopez

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