domingo, 24 de febrero de 2013

La esquina del Rayas

Durante décadas han sido cientos las legiones de sevillanos que escogido la famosa esquina de la Heladería Rayas como centro de sus reuniones, lugar donde degustar un delicioso helado primaveral mientas se sienta en los polletes de la Plaza de San Pedro, menos mal que no le dio tiempo al señor Monteseirin de llevar a cabo su destrucción. Pero, ¿y antes del Rayas, donde quedaban nuestros abuelos?...


Pues si, acertaron, antes del Rayas era el famoso bar Gran Almirante el lugar elegido donde tomarse un cafelito a la espera de que fueran llegando esos amigos de toda la vida.
Si observamos con detenimiento la imagen, tenemos dos claves ya desaparecidas de nuestro caserío urbano, siendo el primero y mas llamativo el que esta junto al taxi, la entrañable Farmacia de San Pedro...


Una pena el derribo de este bello edificio, el cual era abrazado por una hermosa balconada la cual cerraba toda la esquina.
El segundo edificio ya inexistente seria el que alberga el propio Bar Gran Almirante...


Edificio de una sola planta, algo bastante curioso y que lo hacia objetivo de la piqueta ya que era un solar bastante cotizado por su localización y su facilidad para construir en altura. Ambos desaparecieron a finales de los 60 y dieron paso a los típicos mamotretos del franquismo tardío que salpican nuestro querido y maltratado "Centro"...


Julio Ciruela Menjibar

jueves, 21 de febrero de 2013

Los antiguos patios de la Casa Profesa

Hemos tocado en varias ocasiones el tema de la antigua Casa Profesa, hoy Universidad de Bellas Artes de Sevilla, pero no queríamos dejarnos en el tintero un ultimo bloque dedicado a sus patios...


Como vemos en el plano, contaba con dos patios cubiertos con arcadas, uno de menor tamaño ajardinado y otro mayor que sirviera ademas para celebrar actos al aire libre, pues este ultimo se encontraba totalmente pavimentado...


Ambos patios eran conectados con los corredores superiores mediante unas hermosas escaleras ricamente enlucidas con preciosos alicatados...


Por suerte aunque incomprensiblemente, se sabe por fuentes de la propia Universidad, que gran parte de estos alicatados se encuentran guardados hoy en día en los sótanos de la facultad a la espera......a la espera de no se que, ya que su sitio debiera ser un museo donde estuvieran expuestos.
Hay que recordar que todo esto que vemos desapareció en la ultima reforma que sufrió el edificio, aunque llamar reforma es absurdo ya que el complejo fue derribado por completo...


El derribo de todo el complejo fue necesario para construir el sótano que ocuparía todo el perímetro del solar de la facultad. Hoy en día es incalculable e imposible de comprobar todo lo que se perdió en ese derribo, incluyendo artesonados, alicatados, herrajes, ect, mas lo que aparecería con toda seguridad en las excavaciones del sótano pues recordemos que esta enclavado en lo que fuera un villa romana.
Si nos fijamos en la imagen, segundo patio que sería el mas pequeño, justo donde esta la palmera, ha desaparecido por completo, mientras que el grande que es el que vemos al fondo, esta siendo terminado de derribar...


Una vez terminada la masacre, para intentar arreglar el entuerto que se había cometido, no se le ocurrió otra cosa al amable del arquitecto, que coger todo los juegos de columnas e intentar reconstruir algo parecido a lo anterior, una aberración total a mi humilde parecer...


Como resultado nos ha quedado un montaje que ni los patios son patios, ni las columnas sujetan nada y que por supuesto nada de los recreado guarda un mínimo de armonía ni parecido con lo que antaño allí se levantaba...


Lamentable, pero esto es lo que hizo la educación, el estudio del arte y nuestros gobernantes por el patrimonio, y lo peor de todo es que aun sigue ocurriendo.

Moises Moran Aguilar

lunes, 18 de febrero de 2013

Santa Lucía

Que forma mas indicada de reivindicar algo usando como ejemplo lo que podría ser su desgraciado futuro si no se remedia.
Me explico, ¿podría ser Santa Lucia un déjá vu de Santa Catalina?, para mi sí...


Para demostrarlo, conozcamos la historia de una de las iglesias con mas misterio, solera y leyenda de cuantas tuviera la ciudad de Sevilla, la Iglesia de Santa Lucia...


Imagínense, conforme entrabas en la ciudad por la Puerta del Sol, lo primero que veías era esta hermosisima iglesia del siglo XIV...


En ella estuvieron hermandades como la de los Panaderos, la fue fundada en dicha iglesia, o la de la Trinidad. En su pila bautismal recibió las aguas nuestra querida Santa Ángela de la Cruz, pila que hoy en día podemos ver en el convento de las Hermanas de la Cruz...


Esta Iglesia fue victima de la I República, esa que echó abajo todas las Puertas de Sevilla y el 99 por ciento de las murallas de la ciudad, justificando su cierre con la burda excusa de que en Sevilla ya habían suficientes parroquias...


Es entonces cuando empieza el expolio de esta hermosa e histórica parroquia, siendo su artesonado arrancado y vendido, sus imágenes repartidas por las diferentes parroquias de las ciudad, siendo por ultimo cruelmente despojada y mutilada de su monumental pórtico de entrada, el cual fue donado por la familia propietaria de la iglesia a la parroquia de Santa Catalina...


Es muy triste comprobar el antes y el después de una Iglesia con tantísima historia, el ver como la ciudad no supo proteger su historia o como el clero no lucho por recuperar algo tan importante para su feligresía, es por esto que lanzo un símil de unión entre Santa Lucia y Santa Catalina pues ambas están unidas por el cariño de una ciudad y el abandono de quienes la deben proteger. Al menos soñemos con una ultima imagen de Santa Lucia, montaje el cual nos permitió soñar durante un tiempo cuando la Hermandad de la Trinidad lucho por recuperarla para establecerse allí como sede de la cofradía...



Miguel Lopez Morin
Ana Luna Tovar

domingo, 17 de febrero de 2013

Odreros

Antes de nada, si rectificar a tiempo es una virtud yo me apodero de ella rápidamente pues de errores se aprende y por ellos, por esos errores que sin querer uno comente pido perdón.
Sevilla y su memoria gráfica es tan sumamente compleja que a veces por mas que uno quiera no puede evitar cometer un error y llegar a situar una calle donde no lo es, este es el caso y este es el momento de remediarlo...


Error vino de entres muchos desencadenantes propios, de una imagen mal registrada, pues en su reverso estaba grabada como "Alcaiceria", siendo el entorno el correcto pues estamos en la Plaza de la Alfalfa, pero
la Calle era en realidad la de Odreros.
Ademas de una fotografía mal etiquetada, otro de los detalles que me llevaron a la confusión fue la casa que aparece en el margen derecho a principio de la calle, la cual confundí con la que hoy se conoce popularmente como Calzados Mayo...


Una vez arreglado el entuerto, hagamos un repaso histórico por la memoria gráfica de esta calle tan singular, la Calle Odreros, y veremos que  en ella predominaba un denominador común a lo largo de los siglos, los soportales...


Para hacernos una idea, el edificio que aparece en el lateral izquierdo de este hermoso cuadro, donde la gitana nos esta saludando con su abanico, seria donde hoy encontramos el Horno de San Buenaventura...


 Esquina que fue cambiando poco a poco con el paso de tiempo...


Como vemos, los adoquines y chinos formaban un dibujo bellisimo en el conjunto de la calle. Los soportales siguen siendo ese detalle perenne en el entorno de la Alfalfa, recordemos que los encuadres de la imágenes siguen siendo los mismos, a nuestra espalda la iglesia de San Isidoro, estando situado el fotógrafo en la Calle Cristo de las tres caídas, y viendo al fondo la Calle Odreros
Los años iban pasando y Sevilla iba siendo la misma, aquella que enamorara a poetas y pintores...


Como vemos, el caserío de todo el entorno lo conformaban casas estrechas de dos plantas y con soportales en los bajos, donde cuelgan los cestos de esparto y los habios para el trabajo...


Empiezan los cambios, como vemos en la imagen anterior, ya ha caído uno de los viejos soportales, en concreto el que se situaba a la izquierda de la imagen, siendo sustituido por un edificio de nueva planta donde sus bajos ya son adecuados y pensados para los nuevos comercios que se van abriendo...


Que duda cabe que el encanto especial que antaño tuvo el barrio fue casi místico, los adoquines, los espartos colgados de las fachadas, las jaulas para los perdigones...


Era un barrio mas de artesanos, donde los cesteros y esparteros fundaban su gremio como el destinado para este enclave, La Alfalfa...


Sin ordenamos todo este viaje gráfico-cronológico,  vemos que todo el caserío de la Calle Odreros que es la que vemos constantemente de fondo y de la Calle Cristo de las Tres Caídas, que es en la que se sitúa el retratista o fotógrafo, ha desaparecido por completo, desapareciendo desgraciadamente todo la identidad y cultura propia de este barrio, pues con esos caseríos también se perdiendo los oficios de cesteros y esparteros propios de esta zona...

presionar sobre la imagen para aumentarla

Por lo que si confirmamos que la unica casa que pertenece a finales del XVIII y que aun se mantiene en pie en toda la Alfalfa y su entorno es la que alberga el negocio de Calzados Mayo, la cual tiene en su esquina una de esas columnas que antaño fue parte del soportal que allí había.

Julia Martinez Libro

Otros artículos interesantes relacionados: