sábado, 20 de octubre de 2012

Pasión, muerte y desaparición

Estas tres palabras explicarían gran parte de la historia de nuestra Sevilla, pero hoy han sido escogidas para darnos la realidad sobre uno de los Palacios, de los muchos que tuvo nuestra ciudad  y que por desgracia perdimos para siempre, el ya recordado Palacio del Marques de Aracena...


Este Hermoso edificio era uno de los pilares artísticos que sustentaba una Plaza tan maltratada como la de la Plaza de la Magdalena, recordemos que ademas estaba conformada por otros Palacios y hoteles, ademas del irrepetible e inigualable Hotel Madrid.
Triste fue el destino de este gran Palacio, que con el tiempo y con el desinterés de los herederos no fue mas que una ruina tapiada en el centro de la ciudad...


Pasando a formar parte del grueso derribado en las ultimas décadas del pasado siglo, ojo y con la ciudad punto en boca, que Joaquín Romero Murube era mucho Murube pero ni con los que manda pudo...


Yo achacaría todo esto al gran desconocimiento por parte de los sevillanos de lo que su patrimonio era en realidad, pues si bien hubieran colgado en esa tapia de derribo un pequeño cartel mostrando el interior del Palacio, de seguro que muchas conciencias hubieran saltado con otro grito bastante diferente al de "dame mas dinero"...


Impresionante, ¿verdad?, esto que vemos era el patio interior del Palacio, expoliado hasta el ultimo azulejo antes de su incompresible derribo. Observen los trabajos de artesonado en las galerías o los de yeseria en el exterior del patio, no lo entiendo.
De ahí este triste titulo para una de las entradas mas entrañables del blog, pasión, muerte y desaparición...


Por desaparecer han desaparecido hasta los comercios que habían en los bajos del nuevo edificio, ole la vista del que mando derribarte para ganar dinero, que vista tubo dios mio...



Eduardo Mariles Gracia

4 comentarios:

Mari-Pi-R dijo...

Francamente todo una pena, no entiendo como no lo restauraron con tanta belleza arquitectónica.
Un abrazo

El Pasado de Sevilla dijo...

yo tampoco mari, to tampoco. un saludo

Mari Carmen dijo...

¡"Peaso de bló"!
¡Muy ejemplar y didáctico!
Resulta francamente edificante y de agradecer tus aportaciones, con tantas moralejas como arduas en servicio de la sociedad.
¡¡¡ENHORABUENÍSIMA!!!!

Cornelio dijo...

¡Increíble!
¿Hay alguna explicación para eso?