Largo y tendido hemos hablado mediante la memoria gráfica en este blog del ensanche de la Calle Mateos Gago, una actuación un tanto discutible desde el punto de vista que se trataba de la destrucción de parte de la Judería y su fisonomía como tal de calle estrecha, de echo el solar resultante de ese derribo supuso para los sevillanos un verdadero shock, aunque ya era demasiado tarde para reaccionar...
Otro tema seria si el resultado de esa actuación fue un mal menor dentro del desaguisado que se infringió al patrimonio de un casco histórico como el de Sevilla...
Fuera como fuere esta es la realidad de lo sucedió y de ello solo podemos aprender.
Miguel Madroño López
2 comentarios:
Para mí, lo más sangrante es sustituir un edifico que debiera estar catalogado por un edificio anodino, plano, funcional, que no aporta nada al panorama urbanístico sino que hace recordar con lágrimas lo perdido. Ahora bien, hay ensanches que no tienen más remedios que ser muy bienvenidos. La panorámica de la Giralda desde Mateos Gago es impagable.
Pasa lo mismo que con las murallas.
La modernidad de la época pedía ensanches. Los edificios no se veían como un bien cultural, sino como una serie de ladrillos y tenemos que hacer algo mejor.
Es como el que tira el tabique de la cocina, y quita los ogones de carbón. Hoy sería un monumento antropológico, pero que le digan a lseñora que no era mejor el butano, y luego, la vitro.
Quizá sea Sevilla la ciudad que ha conservado más calles estrechas de toda Europa.
Habrá atropellos paisajísticos, pero el caserío de entonces, no todo era para tirar cohetes.
Un ejemplo, y nohablemos de las csass señoriales. ¿Tocaríamos la barriada de Su Eminencia?
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