En ella vemos la calle antes de los derribos y su posterior ensanche, pero con la particularidad de que, como suele decir mi madre, "no había ni un alma en la calle", y es que a la vista del solano retratado en dicha foto la calor tendría que invitar poco a pasearla.
Maria Jesús López Corral
2 comentarios:
La calle es una maravilla con esa perspectiva. Me recuerda a la típica vista cordobesa del minarete de su mezquita desde la plazuela de las Flores. Esta Giralda sevillana es mucho mejor. No conozco bien Sevilla, pero deduzco que ya no existe, que ya habrántirado edificios viejos para hacer plazas o casas de mal gusto.
Saludos.
Cuando uno pasea una ciudad tiende a pensar que todo estuvo tal cual desde siempre, pero no deja de ser un organismo vivo que evoluciona día a día. ¡Bellísima estampa!
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