domingo, 10 de marzo de 2013

Las misiones

Allá por el 1965 ocurrió un echo en la ciudad de Sevilla tan hermoso, entrañable e inimaginable como fuere el de las misiones, ¿y se preguntaran que, en que consistían?, pues fue el gesto de que las hermandades llevaran sus titulares hasta el extrarradio de la ciudad, a los barrios mas necesitados de fe y esperanza dándonos ilusiones y motivos por los que seguir adelante, que falta nos hacia en aquellos años. Una prueba de ello es la siguiente imagen...


Impresionante, ¿no creen?, estamos en pleno centro de corazón de Nervión concretamente en el Hospital de San Juan de Dios y frente a sus ventanas tenemos a los titulares de la Hermandad del Gran Poder. Hasta allí fueron en busca de los impedidos y necesitados, aquellos niños que incrédulos miraban por las ventanas viendo ante ellos al mismísimo Señor de Sevilla.
De esta fotografía extraemos ademas dos detalles interesantisimos...


El primero es el Estadio del Ramón Sánchez Pizjuan, aun en su primera fase de construcción, y el segundo es esa hermosa casa regionalista, que por desgracia fue derribada hace unos tres años para construir un horrendo edificio de oficinas, que paradojas de la crisis no ha sido construido aun y por lo tanto nos alumbra en su lugar un hermoso solar...


Increíble como estamos destrozando barrios como el de Nervion o el Porvenir derribando esos edificios del regionalismo Sevillano que dieron carácter y belleza a un extrarradio hoy en día en total desprecio y abandono...


Y como ultima reflexión quiero aprovechar este tema para dejar un pregunta en el aire: ¿no hubiera sido mas digno, caritativo, humano y cristiano haber vuelto a realizar este año de crisis y necesidades unas misiones como las del 65, que la mamarrachada de Vía Crucis que pretendió nuestro estimado Arzobispo?. Sin pasos, sin vayas ni alardes, que las imágenes vayan a los barrios, que el arzobispo se desplace a las parroquias, en fin, esperemos que hayan tomado nota para un futuro los que tenían que tomarla.

Enrique Miran Tovar

lunes, 4 de marzo de 2013

Hispano de Aviación

Cuando hablamos de Hispano de Aviación hablamos de mucho, pues situó a la ciudad que Sevilla
en un lugar de referente tecnológico para la aviación durante muchos años, pero antes de nada, ¿de que estamos hablando, que era Hispano de Aviación?...


Hispano de Aviación fué la primera factoría de aviones de combate de Sevilla, situada en la señera Calle de San Jacinto, en pleno corazón de Triana, y tenia por bandera el ser la primera factoría en España que había montado un avión a reacción con nombres tan singulares como el "Saeta" o el "Triana", ¡que arte mas grande!. Pero ojo, esa factoría se dedicaba antes de todo a otro oficio muy diferente...


Como vemos en la imagen, en primer lugar fué una fabrica de maderas, Maderas Miguel Palacios, el cual tuvo su producción en dicho edificio hasta principios de la Guerra Civil...


Ya en plena Guerra Civil, es Hispano Suiza la que se hace con el edificio y empieza a fabricar los primeros aviones de combate...


Pero la Factoría cae en manos de los sublevados, y la cosa se pone fea, ya me entienden, esto crea una guerra propia dentro de la mismísima ciudad...


Como vemos en la anterior imagen, los aviones eran transportados parcialmente desensamblados para posteriormente montarlos en las pistas de Tablada...


Observen con detalle la imagen, verán un "cartelito" en todo el centro de la Torre del Oro...


Demos aun gracias que lo colgaron ahí y no en lo alto de la Giralda, que de seguro ganas no les faltaron. De nuevo vemos en la imagen esos nostálgicos adoquines que un dia dieron ese carácter tan particular al pavimento sevillano...


Una vez acabada la Guerra, la fabrica es nacionalizada y pasa a denominarse Hispano de Aviación. Aun le quedarían unos 25 años por delante de vida antes de su cierre...


A principios de los 70 cesa su actividad y los trabajos son trasladados a la nueva factoría de CASA en Tablada, desapareciendo tristemente todo vestigio de su fachada de lo que un día fue...


En 2003, los vecinos de Triana colocaron en fachada un azulejo recordando brevemente la historia de intensa vida, y es que fueron muchos los trianeros que trabajaron en sus naves y que ofrecieron lo mejor de ellos mismos para crear un importante hito en la historia de la aviación española.
Hoy en día es triste ver el estado de su fachada y la poca proyección y utilización que ha ofrecido Triana y el Ayuntamiento sobre uno de los edificios mas importantes de la industria sevillana y es que no todo es Astilleros en Sevilla.

Lorenzo Lopez Escorial