domingo, 23 de septiembre de 2012

El misterio de la estatua

Para mi siempre ha sido un misterio la costumbre que tiene esta ciudad de cambiar estatuas de sitio, mover las fuentes de parque en parque y de plaza en plaza, pero lo de hoy es de traca, hablamos del misterio de la estatua la Lonja...


La estatua en cuestión es una imagen de Cristóbal Colon que se coloco hacia 1892 en el patio de la Lonja, hoy  Archivo de Indias, pues bien, pasada las décadas se fue forjando el misterio de esta estatua ya que con los años la estatua fue retirada de dicho patio...


Y ya nada se volvió a saber de ella, salvo que tuvo una hermana gemela que aun se conserva en la ciudad, concretamente en el Monasterio de la Cartuja...


Esta ultima fue encargada por la viuda de Pickman sobre la misma época y no siendo la misma como muchos sevillanos creían hasta hace poco, por lo que ¿donde fue a parar esa estatua y la fuente que la soportaba?...


Todo un misterio que difícilmente resolveremos a menos que algún amigo del blog nos ponga sobre la pista, aunque lo cierto y verdad es que seria una brillante idea devolver la estatua y la fuente al viejo patio de la Lonja, bastante desnudo en la actualidad.


Antonio Melgara Sánchez
Manuel Moreno Bohorquez

Entremos en el Britz

La ciudad evoluciona al igual que su gente y sus rincones mas conocidos, por ejemplo que típico es después de un largo día de compras en el centro decir, "entremos en el Patio de San Eloy" a tomar algo, cuando antaño la frase hubiese sido, "entremos en el París o en el Britz" a tomar algo, y eso es lo que vamos hacer hoy, vamos a darnos una vueltecita hacia el Pasado de Sevilla y entraremos  al Gran Britz a tomar un cafelito...


Impresionante, ¿no creen?. A primera vista me llama la atención dos detalles, el primero sin duda la maravillosa lampara de araña que cuelga en la zona central del Café, y en segundo lugar monumental escalera que nos recibe, ¿escalera?, esperen, vemos el Café desde la calle...


Efectivamente el local tenia una increíble entreplanta la cual daba mayor tranquilidad e intimidad a la hora de tomar un café y mantener un pequeña reunión...


Una lastima que hoy en día poco o nada quede de lo que vemos en la fotografia, ya que incluso esa maravillosa entreplanta ha desaparecido de su interior.


Pero lo mejor estaba aún por vez, pues tras esa maravillosa escalera se ocultaba la hermosa y elegante barra del Britz...


Observen los acabados de la barra y su forma, como ademas se ha aprovechado el espacio bajo la gran escalera y lo elegante de las sillas que invitaban a tener una entretenida conversación acompañado de un exquisito café.
Siempre quedará en la memoria de los sevillanos y en el cariño de los recuerdos de la ciudad el querido y tristemente maltratado Café Britz...



Pablo Bonilla Ruiz
Ana Maria López Garrido