sábado, 31 de marzo de 2012

Una foto con mucha güasa

Estando la tarde como esta, mas vale reírse un rato y tomarse con humor la cosa por que se nos presenta una Semana Santa bastante mala con el agua, así que vamos a tomar una foto algo cómica dándole desde luego su correspondiente perspectiva en el tiempo, y aunque sea por un rato echemos una pequeña sonrisa...


Ya me dirán, la fotografía no tiene desperdicio, estamos en la Plaza de San Francisco, concretamente en los "palcos", analicemos algunos de sus detalles por que es cuanto menos pintoresca, la primera la tenemos en el cartel del centro de la imagen...


Ojo con lo que dice, "Orion, pobres moscas, chinches y polillas", casi ná, pero sigamos, fíjense lo que hacen los tres señores que van caminando entre las sillas...


Si amig@s, van con bombas de mano fumigando los asientos de nea de los palcos, esto es cuanto menos curioso, pero lo que es para tirarse al suelo es lo que vemos en la esquina de la fotografía...


¡Un chavalin enseñando un frasco de Orion que llevaban en su bolsa de los mandaos!, se que aquellos años fueron duros, pero perdonen que no he podido evitar sonreírme con esta hermosa y entrañable fotografía, espero que ustedes también lo hayan sentido así.

Jesús Marín Sillar

domingo, 25 de marzo de 2012

El pasado de una puerta

Siempre que encontramos una nueva fotografía del desaparecido Colegio de San Miguel, intentamos recuperar su pasado en nuestro blog ya que suele ser una de las curiosidades de nuestra ciudad que mas llama la atención al profano en la historia de Sevilla.
La foto que hoy nos acerca a el es la de su puerta...


Esa hermosa puerta enclavada en plena Avenida de la Constitución nos abría paso a un hermoso compás donde encontrábamos una pequeña callejuela serpenteante de casas antiguas de "estilo sevillano" con paredes blancas, herrajes forjados, geranios y suelo empedrado.
Hoy en día detrás de esa puerta solo hay una cochera de unos 30 metros cuadrados que forma parte de los bajos de una casa...


Cuando paseo frente a ella suelo mirar e imaginar lo que escondía en un pasado tras de si y añorando una imagen que nos es imposible de olvidar.

Elena García Morilla