sábado, 4 de junio de 2011

Plaza Virgen de los Reyes II

Ya comentamos la solera de la Plaza Virgen de los Reyes, su enclave y sobre todo el privilegio de ser la que une diferentes universos como el de La Catedral, el Barrio de Santa Cruz, la Plaza del Triunfo y Alemanes, hablamos de sus curiosidades, su pasado, pero ¿esta dicho todo sobre ella?...........Vean esta instantanea y díganme que ven en ella que la hace diferente y única...


¿Han encontrado ya ese pequeño detalle?, pues bien, para el que todavía no haya dado con la clave que hace especial esta foto, diré que es mas bien lo que no se ve. Si se fijan en la zona central de la foto verán que ¡no hay nada!, no esta la farola que con el tiempo se convertiría en fuente y daría el frescor deseado de todo turista abrasado en pleno mes de agosto.
Aunque la foto esta fechada en 1929, sabemos que no es correcto ya que la farola fue realizada para tal fecha como conmemoración de la exposición del 29, por lo que la fecha correcta en la que tuvo que ser realizada la captura debe de andar entre 1909-1919.


Jose Luis Moran Lopez

Los Caños de Carmona. 2ªparte

Tuvimos hace algún tiempo, la oportunidad de disfrutar en el blog de un, creo que, interesante y didáctico vídeo que nos mostraba la composición, dimensión, función y destrucción de uno de los mas importantes legados romano-musulmán que tuvo la ciudad de Sevilla, Los Caños de Carmona...


En ese interesante vídeo se intento recopilaron la mayor cantidad posible de documento gráfico existente sobre los mismo, pero claro esta, que siempre hay alguna foto nueva por descubrir...


Como nos muestra esta hermosa imagen, la realidad de los caños en extramuros, es decir fuera de Sevilla, era la de la pobreza o mejor dicho la gente humilde, y es que cabe destacar que sus 400 arcadas tenían usos múltiples, siendo el mayor de ellos el de dar cobijo a la gente  con menos poder adquisitivo de la época.
Muchas de sus arcadas eran aprovechadas por cabreros trashumantes o gitanos, a modo de cobijo llegándose incluso a tapiar muchas de ellas para así conseguir de sus arcadas pequeñas "viviendas".


Echos como estos, ademas de su cese en funcionalidad como acueducto, fueron los que derivaron a las autoridades a derribarlos evitando con ello asentamientos que no pudieran ser todo lo salubres que se desearan.

Raul Garcia Varea