Pero la vida sigue como siguen los actos de celebración, como la Velá del Cerro, y es ahí donde encontramos nuestra historia de hoy, observen el cartel de dicha Velá...
Bonito cartel anunciador, ¿verdad?, pero hay detalles que nos llaman mucho la atención, como el desaparecido puente que cruzaba sobre el Tamarguillo para llegar al Cerro, "el puente de la frontera" le decíamos, el tranvía que nos llevaba al barrio o una fachada de lo que parece ser una iglesia...
Esa hermosa fachada, efectivamente era una iglesia, donde se fundó originalmente la Hermandad del Cerro y desde donde hacía un Rosario de la Aurora anualmente la Dolorosa, la antigua Virgen de los Dolores del Cerro...
La Parroquia se levantó en 1929 en plena Avenida de Hytasa, y era un bellísimo ejemplo de regionalismo sevillano emergente en aquellos años y del que la piqueta se alimenta en pleno siglo 21...
Pero por desgracia ya no queda absolutamente nada de ella, pues a principio de los años 40 el crecimiento del barrio era imparable y se decidió construir una nueva parroquia hacia el interior de lo que hoy conocemos como el Cerro del Águila, donde se trasladaría la Hermandad...
Seguimos, en los años 40 se levanta el nuevo Templo, mucho mas arropado por el barrio y con unas dimensiones mayores a la desaparecida parroquia de la Avenida de Hytasa. Aun así la Hermandad y el barrio fueron creciendo de la mano y posteriormente se llevó a cabo una ampliación del actual Templo...
Para mi gusto, en esa ampliación la parroquia perdió ese aire que tenía su fachada y que recordaba levemente a su antecesora, de la que ya pocos se acuerdan y de la que si no llega a ser por el cartel de la Velá de este año, ni la hubiésemos llorado.
Por cierto, consciente de que estamos en pleno siglo 21, que Sevilla ha perdido la memoria y de que ni siguiera los nietos de algunos de nuestros lectores saben o han conocido lo que es una Velá, pues les diré que es una fiesta conmemorativa casi siempre dedicada a la festividad de una patrona o patrono, y que antaño era para muchos la fiesta del barrio, pues era normal y típico que cada barriada tuviera su Velá compuesta por un tablao y un ambigú y ya si me apuras algún cacharrito para los niños del barrio. Sus noches se completaban con actuaciones de cantantes flamencos, bailes de las academias de sevillanas del barrio, etc...
La cosa se ha ido perdiendo, quedándonos la turística Velá de Santa Ana, la de San Miguel o casco antiguo, pero nada que nos recuerde a lo original como sí puede ser la del Cerro. Ahora han dado paso a la semana de la cultura, feria de las naciones y un largo etc de festejos multiculturales que quedan muy bien de cara a la galería pero que han destrozado la convivencia, historia y porque no decirlo, la integración en tantos y tantos barrios de Sevilla.
Correo de Andalucia
Antonio Lona Perez