domingo, 6 de octubre de 2024

La desaparecida garita de Artillería

No es extraño escuchar entre los que peinan canas que sus mejores recuerdos fueron los de la mili, ojo, habrá de todo. En Sevilla habían dos destinos que eran como si verdaderamente te hubiera tocado la lotería,  uno era el Copero y el otro La Maestranza de Artillería...

Ya estoy imaginando los comentarios de "pocas guardias me he comido yo allí", pero vamos a situar a los más jóvenes donde se encontraba esta garita ya desaparecida...

Se encontraba en la Calle Temprado, justo donde está la portada del templo del Hospital de la Caridad, al que estuvo estrechamente unido, celebrando en dicho templo muchos de los actos castrenses que se iban sucediendo durante el año de instrucción...

El cuartel se mantuvo hasta finales de 1977, momento en el que se decidió cerrar el Cuartel de la Maestranza de Artillería...


Poco después comenzaron los derribos...

Solo se conservó la fachada actual del Teatro de la Maestranza, originalmente del Cuartel de Artillería...


Fué entonces cuando comenzaron los eternos 14 años de abandono, ruinas y multiusos del solar que nos dejaron...


Fué primeramente un lugar recurrente de aparcamiento,  sobretodo durante la Feria o la Semana Santa. Este junto con el que dejó el desaparecido Colegio del Valle eran un soplo de aire para esa Sevilla que no trataba el transporte público con la debida necesidad en el hoy lo hacemos...

Así lo conocimos durante al menos 12 años, y hubo un momento en el que pensamos que sería así para toda la vida...


Hasta que los últimos años del Partido Andalucista se optó por convertirlo en un solar multiusos donde acudimos a muchísimos conciertos y cines de verano...


La capacidad del recinto era generosa y sin duda Fué preludio de lo que estaba por venir, ya que la ciudad demandó siempre una oferta cultural mayor de la que teníamos en aquellos años...

En 1991 comenzaron las obras del actual Teatro de la Maestranza,  que no dudamos que fuera las mejores a nivel sonoro y acústico,  pero que no estuvieron para nada a la altura tanto de diseño y respeto en la parte que asoma a la Calle Temprado donde tenemos monumentos como las Atarazanas o el Hospital de la Caridad que miran a un muro verde agua que para nada aporta al entorno una mayor fusión de lo antiguo con lo contemporáneo...


Terminamos animado a que nos dejen sus comentarios y experiencias de la vieja mili en aquella garita de la Maestranza de Artillería...




domingo, 15 de septiembre de 2024

El secreto que nos guarda una fotografía

Ayer fué un día de esos qué catalogo como importantes. Fué un día de los qué suelo llamar como gloriosos, os lo resumo muy rápidamente. Simplemente estuve con mí compadre y su hijo Daniel disfrutando de lo qué más me gusta, pasear por Sevilla. Vimos la procesión extraordinaria de la Piedad del Baratillo, posteriormente nos perdimos por las calles, nuestras calles de toda la vida, Muñoz y Pavón,  Águilas,  Alhóndiga,  Plaza de San Pedro, la mamotretica Calle Imagen o la Encarnación. Terminamos la noche en la Plaza de la Maestranza, viendo al Baratillo marcharse hacía Triana y ya despidiéndome de mi compadre le susurré qué mañana viajaría al pasado de lo qué habíamos visitado hoy con este artículo.  Ahora sin más dilación,  empecemos...


¡Que estampa!, para los qué aún no la sitúen, estamos en el desaparecido Mercado de la Encarnación, lo de hoy en día es un parque temático que nada tiene qué ver. Antaño la fuente quedaba dentro del antiguo mercado y de ella se abastecían de agua los vecinos y tenderos del mercado...

Su suelo era puro adoquin de Gerena, la verdadera piel de Sevilla que tantos sevillanos echamos de menos, más  con estas calores donde el negro alquitrán parcheado es una fuente de calor inagotable...


Sobre la fuente que vamos a decir,  hoy en día la tenemos escondida tras uno de los pilares que soporta el mamotreto del Metrosolparasol y su nueva función es la de enfriador de pies y cabezas de los turistas que nos inundan...


Pero vamos a dejarnos de rodeos y vamos al meollo del asunto,  la fotografía y él maravilloso secreto qué nos muestra,  os la pongo de nuevo para ver quién acierta a saber de qué es lo qué estoy hablando...


¿Ya lo han visto ya?, busquen en los detalles,  os dejo un pista, un dibujo topográfico de la zona tal y como estaba la zona en él momento qué sé captó está imagen...


Ahora sí, ¿verdad?, ahí lo tiene. Para qué lo visualicen en su mente, estamos dentro del Desaparecido Mercado de la Encarnación,  frente a la fuente, justo detrás de nosotros estaría la Calle Puente y Pellon, y delante de nosotros vemos como asoman importantes sobre los puestos del mercado, las cubiertas y la espadaña del desaparecido Convento de Regina Angelorum...
 

Increíble,  hasta ahora solo conocíamos la imagen de la portada parcialmente destruida con lo que nos hacíamos una pequeña idea de su grandeza...


Pensemos en la riqueza interior que conocemos gracias a las crónicas qué se conservan de aquéllos años previos a su derribo, y de lo poco qué ha conservado por los Maestrantes de Sevilla...


Como ya saben, no soy muy ducho en esto de las tecnologías pero para qué podamos hacernos una pequeña idea he unido las dos imágenes y creo qué sí le añadimos algo de imaginación obtendremos una vaga idea de como podía ser en su conjunto antes de su total derribo...
Amig@s, la fotografía es una fuente inagotable de información y se qué nos esperan nuevos y sorprendentes descubrimientos, por eso les invito a que sigan conmigo y descubramos entre tod@s nuevas historias del Pasado de Sevilla. Hasta entonces un fuerte abrazo. 





sábado, 27 de julio de 2024

Los calentitos de Villasís

El recuerdo del sevillano se guarda en tantos lugares de esta ciudad, que serían imposible hacer una recopilación de todos ellos. Pensemos que nuestros padres y abuelos crecieron en una Sevilla muy diferente de la actual, pues en la década de los 50 y los 60 la ciudad sufrió un ataque piquetero brutal que borraría de un plumazo gran parte del patrimonio urbanístico...


1958, estamos en el corazón de Sevilla, y como era costumbre las mañanas se comenzaban comprando tus ruedas de calentitos en el kiosco que se regentaba en la Calle Laraña...


El kiosco era regentado por una familia compuesta según apreciamos en la imagen, por un matrimonio joven y la madre de uno de los dos, es decir, ahí se trabajaba muy duro, y dado el número de churreros también tenía que ser constante...

Por suerte tenemos otra fotografía, no sabemos si del mismo día que la anterior,  donde con un encuadre mayor podemos observar muchos más detalles...


De primeras observamos eses vías del desaparecido tranvía que venía bajando desde la Calle Imagen, rodeada de esos hermosos adoquines de Gerena que como siempre decimos,  son la verdadera piel de Sevilla enterrados hoy en día bajo el negro alquitrán...

En esta nueva fotografía tenemos a un barrendero realizando su trabajo de limpieza junto a su betusto carro de basuras, que dura era la vida en aquél entonces. Pero el detalle que sí vemos con mayor claridad lo tenemos al fondo de la imagen...

Es el desaparecido Colegio de Villasís, conocido también como el de los Jesuitas. Ya hemos hablado largo y tendido de este colegio en el Blog, donde si lo desean, utilizando el buscador que tienes el el margen superior derecho de la página podrán encontrar varios artículos...

Resumiendo, este colegio se conformaba por dos edificios anexos, el primero daba su entrada a la Calle Laraña,  era el antiguo palacio de los Marqueses de Villasís. Fue reconnstruido en su interior para adaptarlo a colegio.  Dentro disponía de dos grandes patios, uno de grandes galerías donde se solían celebran los actos mas importantes como pudiera ser el de graduación, y otro de albero donde jugaban al fútbol o al frontón...
El anexo era la antigua capilla jesuita que estaba comunicada en su interior con el colegio.  La puerta de esta iglesia daba a la Calle Orfila, y era donde los propios alumnos realizaban la comunión. 
El resto como sabemos es historia piquetera, pues a finales de los años 50 lo adquiere el Monte de Piedad, en 1966 lo convierte en cine hasta que en 1977 es totalmente demolido para posteriormente levantar en su solar la central provincial del Monte de Piedad. Hoy en día es un hotel y en un futuro dios dirá,  porque nada de lo que se ha ido construyendo posteriormente es digno de ser conservado.

domingo, 14 de julio de 2024

La desaparecida Casa Palacio de la Calle San José

Como buen candelario desde jovencito, he estado siempre muy apegado a mi hermandad. De pequeño solía llegar hasta San Nicolás a pie, y con el paso del tiempo en autobús,  cuando su última parada estaba en la Plaza de la Encarnación.

Las calles del barrio de San Nicolás fueron las

 calles de la infancia y de mi madurez,  cuando acudía a las labores de priostía,  después con el grupo joven o el Martes Santo.

Un recuerdo muy bonito que guardo en la memoria son las noches de ensayo de costaleros. Los que íbamos en coche siempre buscamos la Plaza de las Mercedarias para aparcar, pero si no tenías la suerte de encontrar sitio e ibas con un coche medianamente grande te ibas santiguando porque la calle que tenías que atravesar para volver a dar la vuelta y probar suerte era poco más que un embudo, la tan temida Calle Céspedes...


Pues bien,  en la esquinita de esta calle hay un pedazo de mamotreto del año 1969 que se llevó por delante una de las mejores Casas Palacio de la calle...


La fotografía es cuanto menos antologíca,  creo que completaba la perfección de una de las calles más importantes de la ciudad, donde podemos encontrar a escasos metros el Convento de Madre de Dios donde llegó a pasar noche las mismísima Isabel la Católica...


Ojo que todo esto es historia de España y ahora está muy de moda hablar de nuestro país sin ni siquiera saber de dónde venimos...

Si ampliamos la imagen tenemos el retrato del los vecinos que daban vida al barrio...

Estos pobre no sabían lo que les estaba por llegar, un pasaporte con destino obligatorio al extrarradio de la ciudad,  bien  Polígono de San Pablo,  Bien las Candelarias o ciudad jardín entre otras...


Ojo que también dieron pasaporte a los comerciales de toda la vida, ¿Ven el cartel de Pleximar próximas rebajas?, pues es un comercio de varias generaciones que hoy en día pervive en la Calle Asunción, donde podemos seguir encontrando el mejor menaje para nuestra casa. Fuera como fuere, la piqueta cayó sobre este hermoso e inmenso inmueble para dar solar a comentado Hotel Fernando III, lugar de refugio para guiris que hoy copan nuestra ciudad...




sábado, 6 de julio de 2024

La Sevilla desaparecida

Me preguntan muchas veces, que cual es mí criterio para decidir que fotografía elijo a la hora de escribir un nuevo artículo. Yo siempre me dejo guiar por el mismo, y es cuando veo una anacronismo en una dicha fotografía, es decir, cuando veo algo en una fotografía que según mis conocimientos actuales, no debería estar ahí.  


Esta fotografía es un claro ejemplo, en ella observamos tres parejas de caballistas camino del Real de la Feria. Lo primero que nos llama la atención es que el entorno no es el acostumbrado a la hora de ver este tipo de imágenes...


Por los trajes deducimos que son flamencas que no rocieras. Todos los personajes secundarios están atentos al momento, las niñas que pasan por la calle, la señora que sale de comprar del establecimiento, esperen, ampliemos esa parte de la fotografía...


Sale de un comercio rotulado como La Delicia, con su bolsa en mano, pero lo importante es la rotulacion de la calle que aparece justo arriba, La Calle Bailen...
Ya tenemos dos detalles que se salen de la normalidad actual del siglo 21, el primero son los caballistas por el centro de Sevilla, camino del Real de la Feria, situado en el Prado de San Sebastian. El segundo y más importante está estrechez que observamos a comienzos de la Calle Bailen,  donde vemos un comercio de juguetes que hace esquina. Rápidamente caemos en en recuerdo de otra conocida vieja fotografía que nos da el enclave exacto donde fue  tomada...



Efectivamente estamos cerca de la Plaza de la Magdalena,  y nuestros caballistas están en el desaparecido cruce de calles que se producía entre la Calle Bailen con la desaparecida Calle Magdalena...

De la desaparecida Calle Magdalena pueden encontrar toda la información que deseen pulsando sobre el siguiente enlace: La desaparecida Calle Magdalena

Como pincelada, recordar que esta calle fué derriba para el ensanche de la Calle San Pablo, y que a ella se accedía por un arco monumental al desaparecido Compás del Convento de San Pablo...
Para nuestra desgracia, de esa Sevilla que vemos ha desaparecido todo, el viejo Compás,  la Calle Magdalena,  el caserío derribado para el ensanche que también albergaba la antigua capilla de la Hermandad de Monserrat,  el pequeño comercio de barrio y lo más importante,  los vecinos que daban vida a esas calles y que poco a poco fueron desplazados al extrarradio de la ciudad...








viernes, 28 de junio de 2024

Una mañana de churros

La vida nos regala momentos que van formando los recuerdos de nuestra niñez. Por ejemplo recuerdo las mañanas de Domingo, en las que me despertaba con el olor de un papelón de churros o calentitos, recién comprados por mí madre...


Antaño era muy normal que el churrero montara su puesto en los barrios al llegar el fin de semana, en las velás o en mercadillos. Esta hermosa fotografía no es muy difícil de ubicar pues de fondo tenemos una pista muy concreta...


Lo que vemos en la ampliación es el letrero de la tienda de la casa Singer. Antiguamente en todas las ciudades había una tienda de la famosa marca,  pues tenían copado en exclusividad el mercado de máquinas de coser. Todavía sigue en pié el antiguo edificio de formación que Singer tenía en la Avenida de Miraflores,  donde se daban clases de costura a todas aquellas señoras que habían adquirido su máquina. 

Tienda de repuestos solo hubo una en nuestra ciudad, y se encontraba en pleno corazón de la Calle Feria...


Concretamente en la esquina de la Calle Feria con la Calle Correduría, curiosamente frente donde hoy en día podemos encontrar el establecimiento conocido como Churreria Virgen de Los Reyes...


El señor de la fotografía montaba su puesto todos los jueves en el mercadillo que conocemos vulgarmente como El Jueves...


Hoy en día con las normativas de higiene e industria es imposible que volvamos a encontrar estampas como esta, pero el olor de un papelón de calentitos siempre nos devolverá al recuerdo de ese hermoso pasado...