Por todos ya es sabido la relación de Sevilla y los Dominicos, los Dominicos y las cofradías, para la mayoría de apostólicos católicos y romanos de los que vivimos en esta ciudad, es incompresible.
De ese perpetuo exilio de los Dominicos y las cofradías nacieron nuevas parroquias, dando sentido a al refrán de no hay mal que por bien no venga, como paso irremediablemente 1976 con la Hermandad de la Estrella y los Dominicos de San Jacinto...
La cosa llegó a tomar tal cariz que en menos de tres años se levantó la nueva iglesia y el mismo día de su bendición se produjo el traslado a la misma, y es que prisa no había por salir de San Jacinto ¿verdad?...
Hoy en día la Hermandad esta mas que asentada en pleno corazón de Triana y que duda cabe que pensar en lo ocurrido décadas atrás es tan solo una perdida de tiempo.
Jesús Morilla Libera
4 comentarios:
¡¡¡Menuda premura!!!
Un placer estar conectado a Sevilla a través de tu encantador blog.
Un abrazo.
Detrás del nacimiento de cada una de las estrellas hay una historia de encuentros y desencuentros; esta Estrella no iba a ser diferente.
Saludos
Lo de los dominicos viene desde muy antiguo. Cuando Sevilla reclamaba el Dogma Inmaculista, allá por el siglo XVII, los dominicos no andaban muy por la labor, y la Sevilla de la calle creó estos versos que perduran:
"Aunque le pese a Molina
y a los frailes de Regina,
al Prior y al Provincial,
fue María concebida
sin pecado original".
La Hermandad del Rcoío también anduvo por San Jacinto.
Muy buenas las imágenes de la construcción de la capilla.
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