Que verdad mas grande es que el dinero lo puede todo menos la muerte, que tarde o temprano por designo divino o por ley de vida a todos nos llega.
Tanto lo puede el dinero que si me interesa compro la mitad de un edificio y lo tiro, rompiendo la estética como me de la gana y rompiendo el entorno por muy céntrico que sea. Esto ha ocurrido y ocurre por desgracia en nuestra ciudad y aquí vamos a recuperar para el conocimiento de tod@s la que se gastaron en plena Puerta de Jerez...
Nos encontramos a principios de siglo, y estamos en plena Puerta de Jerez, a principio de la Avenida de la Constitución junto a la sede del Consejo de Hermandades y Cofradías, (se ve claramente en el margen derecho parte de la capilla que sirve de sede al consejo), y ante nosotros un formidable edificio del cual no tengo el nombre del arquitecto, posiblemente Talavera o Anibal Gonzalez.
Pues bien, como suele ser habitual, llega el constructor de turno con el fajo en la mano y le dice al que esta muerto de trampas que le compra la mitad del edificio, si amigos, la mitad y encima va y lo derriba...
Exacto, puestos a conservar fachada y estética, pues no, esto es Sevilla y son los temibles 60, donde don dinero es poderoso y el ladrillo es lo primero...
Fue entonces cuando perdimos un meritorio patrimonio en pleno corazón de la ciudad, para construir un lujoso ático y cómodos apartamentos de 200 metros. Una verdadera lastima que hiciésemos el daño que hicimos a esta bella y bendita ciudad...
Antonio Vera Gonzalez
3 comentarios:
Esto es una burrada con todas las letras.
Ya no es hacefr una cosa más "moerna" y funcional.
Es cargarse un edificio por la cara.
exacto amigo cornelio.
un saludo.
¡Cuánta calamidad urbanística!
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