Que los tiempos cambian, y que el centro de Sevilla se va muriendo poco a poco no lo duda nadie. Bares, pisos, locales, comercios, todos ellos van desapareciendo, cerrados o abandonados a paso ligero como recientemente hemos vivido con la vieja bodeguita el punto, de la Puerta Osario.
Y hasta alli nos vamos para recordar el viejo bar del Muro de los Navarros, El Rincón del Paisano Luis, donde varias cuadrillas de costaleros daban su paraita en los ensayos para tomar algo fresquito para el cuerpo...
No hemos perdido el edificio pero si el bar, aunque la verdad sea dicha, el espíritu del edificio si ha desaparecido por completo, al menos en su fachada que ha sido atrozmente desvirtuada en una reciente "rehabilitación", y es que ante una piqueta no hay nada que hacer en esta ciudad, y sino comparen...
JoséMaria López Mir
3 comentarios:
¡Qué atrocidad! ¿Qué ha pasado con las piedras de las esquinas?
La ciudad es un organismo vivo en el que cada día hay algo que nace y algo que muere.
Se que es una entrada antigua, pero la he encontrado hoy y se me han saltado las lágrimas. Ahí, justo encima del bar viví yo el curso 1985/86; eramos dos de Jerez, un cacereño de Coria y un malagueño, estudiantes de Bellas Artes.
El dueño del piso creo que era el paisano Luis, el del bar, que creo que poco después abrió también un mesón asador en la N-IV.
https://goo.gl/maps/zuc3ZMVfSq72
Recuerdo que comprábamos los materiales en la droguería de Quintín y comíamos muchas veces en el bar La Abundancia, en el extremo opuesto de la puerta Osario. Entonces el primero, siempre un guiso de cuchara, costaba cinco duros y el segundo mas caro 100 pesetas (125 con patatas). Me ha parecido en street view que ambos, increíblemente, parecen seguir funcionando.
Esos años en Sevilla los recuerdo como los mas felices. Enhorabuena por su blog.
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