miércoles, 17 de mayo de 2017

Fernando Marquensen Winson y la dura realidad de 1906

Hoy vamos a tratar un tema duro, muy duro, vamos a sumergirnos en el pasado con nuestra particular máquina del tiempo para conocer la historia de una persona normal y corriente, que sufrió las consecuencias de sentirse distinto y no ser entendido por la sociedad que lo rodeaba principios del siglo 20, amig@s esta es la historia de Fernando Marquensen Winson...


Déjenme primero que les cuente de dónde viene Fernando para entender cómo de dura fue su vida desde su nacimiento. Este señor nació en 1836 en la ciudad de París, siendo un joven de 16 años sirvió como soldado en la marinería francesa, donde se licenció con honores a temprana edad. La vida le trajo hasta Sevilla a la edad de 31 años donde consiguió empleo como Guarda de Vigilancia.
Bien, hasta aquí la historia normal de una persona que nació a finales del siglo 19 y que se hizo por méritos propios sevillano de adopción y de corazón. El problema vino a la edad de 60 años, cuando sufrió un grave accidente laboral, lo cual hizo que fuese ingresado en hospital donde tuvo que ser reconocido para ver el alcance de sus lesiones. Fue en aquel momento donde los médicos certificaron que Fernando Marquesen era físicamente una mujer, es decir un transexual...


Esto que hoy en día es fácilmente entendible por gran parte de nuestra sociedad, fue en 1906 un revuelo mediático a nivel nacional, siendo difundido por ABC de la "particular" manera que continuación comprobaremos...



La publicación se hace el 5 de Noviembre de 1906 en el Diario ABC "Madrid" con una fotografía de Fernando aún convaleciente del accidente y apoyado sobre una muleta en la puerta del hospital. El diario que consta de 16 páginas, ya le hace mención con una fotografía que ocupa más de media en una de sus páginas interiores, relatando "la historia" en la página siguiente...


Como entiendo que cuesta leer el articulo debido a la calidad de la edición, les hago una breve transcripción para que vean la mentalidad de la época, y como se trata el tema de Fernando a nivel mediático...

"El guardia mujer.
Sevilla, para aliviar la triste jornada de
la ejecución de reos de Peñaflor, ha tenido
el regocijante espectáculo de ver que un vete-
rano guardia de vigilancia de aquella capital, 
es pura y simplemente una veterana, en la cual
ha de hallar un poderoso argumento en pro de
su causa el moderno feminismo.
La historia es ya conocida.
Desde hace treinta años venía prestando sus
servicios como individuo del cuerpo de vigi-
lancia una persona llamada "Fernando Mar-
quensen  Winson", que contaba en la actualidad
sesenta años de edad.
Una caída que sufrió hizo necesario un re-
conocimiento facultativo, y el médico, al con-
vencerse del cambio de sexo, puso el hecho en
conocimiento del gobernador civil, que mandó
instruir el oportuno expediente.
El tipo de "Fernandito" era popularísimo, 
Había nacido en París en 1836, y su vida es
una verdadera novela.
Desde edad de nueve años vistió por prime-
vez los pantalones, que no ha vuelto á cam-
biar por el traje de su sexo, habiendo servido
como soldado en la marinería francesa.
La pícara casualidad ha echado por tierra la
la tranquila existencia de este policía apócrifo.

Es un articulo es muy duro duro y si no entendemos en el contexto en el que se realizó, 1906 y la mentalidad de aquella sociedad, pues es muy complicado de digerir. Como leemos en el relato, una vez descubierto el sexo de Fernando, se informó inmediatamente al gobernador civil por lo que la suerte de esta persona no tuvo que ser muy buena, dado el trato que recibían los tranxesuales y homosexuales en aquellas fechas. Termino el articulo dejando claro que Fernando Marquensen Winson también forma parte del pasado de Sevilla, fue por suerte o más bien por desgracia un personaje de esta bendita ciudad, y como tal, parte de su historia. Sirva también como reflexión que la libertad de identidad de las personas es un derecho y que no respetarlo puede causar un daño irreparable hacia ellas, por lo que si comprendemos esto, lograremos una sociedad más justa para todos.

ABC
Joaquín Soto Enjebar

domingo, 14 de mayo de 2017

La desaparecida Calle Sacra Familia

Llevamos ya algunos años con este apasionante proyecto del pasado de Sevilla y cada día que pasa estoy más entusiasmado con él. Un nuevo articulo, una nueva fotografía es una caja de sorpresas por abrir, y cuando lo hacemos conseguimos sumergirnos en ese pasado como si de una máquina del tiempo de tratase, pienso que es algo fabuloso, o al menos a mí, que soy un enamorado de Sevilla así me lo parece.
Hoy nos vamos hasta Trina y nos despertaremos en una bonita mañana de Viernes Santo para contemplar los últimos pasos del Cristo de la Tres Caídas antes de su entrada...


Increíble la multitud de detalles que nos llaman la atención a primera vista. Empecemos por el paso, el antiguo canasto que tuviera la hermandad, siendo el primero paso neobarroco que procesionaria en Sevilla. Fue remodelado y ampliado varias veces hasta que en 1971 fue vendido a la Hermandad de la Vera Cruz de Utrera donde se conserva actualmente. Otro detalle, este para mi el más importante, es la calle por donde está transitando la Hermandad, la Calle Sacra Familia...


No la busquen en Google Maps, porque ya no existen ni el nombre, ni la calle como tal, pues ahora es Plazuela, concretamente Plazuela de Santa Ana...


Y se preguntaran que como lo sé, duda que yo les respondo inmediatamente. Lo primero es buscar un objeto de referencia, una farola, una ventana, un balcón....esperen, ahí lo tenemos, los balcones...


Da la casualidad, y es extraño siendo Sevilla, que la casa que aparece detrás del paso de misterio, está todavía en pie, y hace que la singularidad del herraje de los balcones, y las ménsulas de hierro que lo soportan lo identifiquen y sea fácilmente reconocible lo que nos permite encajar perfectamente la fotografía en el espacio tiempo actual...


Terminamos el articulo destacando la ultima singularidad o detalle de la imagen, y es el ver el transcurrir de la cofradía por mitad de lo que hoy es Plazuela de Santa Ana, sin dar el rodeo actual por Pagés del Corro. Imagino que esto sería por que entraría de recogida por el Altozano, bajaría por la calle Pureza o San Jacinto y giraría por Rodrigo de Triana para entrar en la Calle Sacra Familia y encarar con la Puerta de Santa Ana para hacer el saludo, después bajaría hasta Pagés del Corro para recogerse por aquel entonces en San Jacinto, pues es desde donde hacía estación de penitencia...


Ojo, esto último es una suposición, desconozco si el orden de la calles en ese recorrido de vuelta era ese exactamente o cambiara en algunas calles, esperemos por tanto que algún hermano de la cofradía nos saque dudas. Espero que hayan disfrutado con el articulo de hoy y les emplazo al siguiente que prometo sea igual o mejor.

Cofradías de Sevilla
Maria Carmona Roch