domingo, 26 de febrero de 2012

Mi infancia en tu Sentencia

Estamos en el principio del fin, en el inicio de la cuaresma que rompía hace pocas horas las calles macarenas con el Sentencia realizando su habitual vía crucis.

No considerándome macareno, que tampoco trianero, si he de reconocer que tengo un cariño muy especial por esta hermandad, ya que mi infancia y mi pubertad se mezclaron con su barrio, sus imágenes y su esencia. Neyra, uno de mis mejores amigos y futuro armao si dios quiere, me impregno de espíritu macareno hasta la saciedad y mi hermano, Roman, era el amigo que siempre me acompaño por las calles de San Luis en busca del centro de la ciudad, para aprender desde pequeñito lo que era Sevilla.

Hoy tengo la inmensa alegría de ser conocedor de que ambos serán padres en este año que vivimos si dios quiere y a ellos, a sus hijos va dedicado con todo mi cariño esta entrada para que el señor de la Sentencia siempre los tenga bajo su cuidado y nunca les falte lo mas importante, Salud.


Como acabo de comentar, el hilo de hoy trata sobre el Sentencia Macarena, el mismo que estamos contemplando en la imagen, la cual es todo un documento gráfico de la época que nos muestra un sin fin de detalles.
El primero de los detalles a destacar seria la canastilla del paso, canastilla antecesora a la actual y que aun conserva la hermandad, ya que con ella se hizo el trascoro de la iglesia...


Otro detalle seria el de la antigua disposición de las imágenes, ya que iban sentadas mirando hacia el interior del paso y el Cristo iba en la delantera pero vuelto del espaldas al publico, mirando al interior  directamente a Pilatos.

Poro como casi siempre la fotografía encierra una clave que debemos adivinar, y es la de ¿en que lugar exacto del recorrido esta tomada?, y para dar respuesta a esa clave tomaremos como detalle el fondo de la imagen, "las casas"...


Analizándolas vemos de derecha a izquierda, una casa con dos balcones altos cerrados, le sigue otra casa alta con tejado a dos aguas y por ultimo una casita baja de dos plantas...., y ahora la comparamos con esta otra foto de la calle Don Fabrique...


Ahí las tienen...


Y es que, es solo cuestión de paciencia y cariño, con estas dos pautas siempre tendremos la llave que nos darán las "claves" del pasado de Sevilla.

ABC
Manuel Jesús Prieto Macias 

jueves, 23 de febrero de 2012

Recuerdos de una dama, La Pasarela del Prado de San Sebastián

Empiezo esta entrada dando las gracias por vuestro apoyo, cariño y fidelidad hacia este humilde blog ya que no solo hemos llegado a las 15000 visitas mensuales sino que ademas se esta convirtiendo en una constante ya que son mas de dos meses consecutivos en los que hemos alcanzado estas cifras.

Una vez dicho esto, pasamos a lo que verdaderamente nos interesa que no es otro tema que el seguir descubriendo y conociendo un poco mas de nuestro pasado, la mayoría desgraciadamente perdido para siempre, como ejemplo de esto, nuestra ya conocida y añorada Pasarela del Prado...


No acabo de entender como un monumento, un símbolo de nuestra ciudad tantas veces fotografiado e impreso en tantas postales, pudo sufrir un final tan desafortunado e injusto como el que sufrió esta Pasarela...


En las imágenes que hoy recuperamos y sumamos al archivo del blog, podemos dar cuenta aún más si cabe de su monumentalidad y belleza...


Pensar el reclamo turístico y patrimonial que hubiera sido el mantenerla para la ciudad causa aun mas incomprensible  por parte del que les escribe, mas aun sabiendo que en esos años la tendencia artística que se introducía en la ciudad no era para nada incompatible con esta obra...


Pero bueno, los intereses políticos parecen que son el estigma de esta ciudad y nunca juegan a favor de la conservación o divulgación del patrimonio.


En este caso los conservadores vieron fantasmas donde no los había y fueron malos consejeros del Rey Alfonso XII, el cual supervisaba en aquel entonces las obras en nuestra ciudad para la Exposición del 29 y que no dudo el ordenar su derribo con tal de buscar un consenso en aquella Sevilla tan dispar...




Jesús López García
Pedro Martínez Moreno