sábado, 9 de octubre de 2010

Alfalfa

Sevilla, una ciudad con una historia forjada por sus conquistadores, creada piedra a piedra, calle a calle, guarda en ella o mejor dicho, guardaba en ella vestigios de su pasado. ¿donde encontrábamos pistas de esos vestigios que la formaron?, tal vez en sus gentes.


Sus costumbres, al sevillano le gustaba hacer la vida en la calle, comprar , pasear, comer de ahí sus mercados de animales, antigüedades, alimentos , enseres e utensilios. Todo esto se perdió con la llegada a nuestras vidas de los centros comerciales ya que lo que hoy nos queda son mercadillos que nada tienen que ver con los que desde luego hoy tratamos.
Uno de los centros neuralgicos de estos mercados era la  Alfalfa, en el que podíamos encontrar una gran variedad de animales, en su mayoría pájaros.




Esta hermosa plaza, hoy remodelada con un cierto mal gusto y con un desacertado mobiliario urbano, hizo de la historia de los mercados en Sevilla, un referente a la hora de buscar lo mejor en cuanto a canarios se refería.




También recordar que la plaza de la alfalfa hacia honor al segundo nombre de Sevilla, al menos como popularmente se la conocía, "la ciudad de los soportales" y de ellos estaba llena toda la plaza.




Plaza que junto a su vecina, "Plaza de la Pescaderia", conformaban uno de los conjuntos arquitectónicos mas bonitos y singulares de la ciudad.







Antonio Lopez Serín
Jose Lopez Sousa
Universidad de Sevilla

San Julian

San Julián, para mí  más que un barrio, son recuerdos, recuerdos de infancia y de mi madurez, recuerdos de largas caminatas hasta el centro de Sevilla, junto a mi compadre y hermano en busca de calles estrechas, iglesias oscuras y leyendas que hacían de nuestro caminar uno de los recuerdos más hermosos que conservo.
Y llegamos con esta entrada allí, a la plaza de San Julián, a simple vista un pequeño vestigio de pequeñas casas que nos dan fe de lo que antaño pudiera ser una pequeña plaza de pueblo, hoy en día desfigurada toda ella y su entorno por bloques de viviendas.




Esta hermosa foto de los años cincuenta nos muestra miles de detalles como por ejemplo a la izquierda de la imagen un grupo de mujeres hacen cola frente a la antigua tienda calentitos y como donde hoy se encuentra el grupo San Eloy había un pequeña tienda de ultramarinos, vida propia que daba a cada barrio creando en ellos miles de historias entrañables.



Antonio Melado Prado