Que maravilla de fotografía, como dice mi admirado Pascual González, "la Sevilla de cesteros y carreteros", anda que se iba a equivocar. Bueno pues seguimos, estamos en la zona caliente de la Resolana, frente al Arco de la Macarena y viendo a estos señores como conducen a sus animales hasta la antigua fuente que se levantaba junto al desaparecido Hospital de las Cinco Llagas hoy Lamento de Andalucía.
Nos llama la atención la hermosísima fachada que vemos tras los carreteros...
¿A que ahora lo sitúan?, ¿No?, Esperen, esta otra imagen que les mostraré será más aclaratoria...
La Resolana se ha convertido en una calle o avenida donde se ha eliminado cualquier rastro de vida de barrio, de casa señorial, patios de vecinos y sin que se pusiera fin o límite a su destrucción, pienso que es el reflejo de la Calle Pajes del Corro, donde los bloques de pisos se abrieron camino dejando atrás la esencia de todo un barrio.
Ana Lorite García