Que hay que decir que no hayamos dicho ya sobre estos dos elementos tan importantes como fueron los Caños y la Puerta de Carmona, yo creo que poco, pero si podemos seguir ampliando nuestra imaginación con nuevas e interesante imágenes que son el único testigo gráfico que nos quedan de estos dos elementos arquitectónicos tan importantes.
Gracias a un negativo en cristal, se pudo sacar una hermosa postal, la cual nos servirá para satisfacer nuestra curiosidad sobre el pasado de estos dos hermosos monumentos...
A primera vista es difícil distinguir o adivinar lo que estamos viendo y es que ya nada queda de lo que refleja la imagen pero a poco que ojeemos algunos grabados y pinturas vamos sacando conclusiones. Yo os muestro las que logre distinguir...
Emocionante ¿verdad?, daros cuenta que esta imagen es fiel retrato de lo que allí hubo pues no es ni pintura ni grabado, sino un negativo sacado en cristal por lo que adivinamos perfectamente las proporciones de la calle, el tamaño de la ultima hilera de los caños o parte de la antigua fachada del convento.
Si lo comparamos con una pintura, vemos que las diferencias son mínimas en detalles, pero si enormes en proporciones y topografía...
En este grabado el Convento de San Agustín parece hallarse en lo alto de un cerro, o vemos como el Tagarete, que pasa bajo los caños, parece mas un rio que un arroyo. Para que lo comparen mejor, juntaremos las dos imágenes...
Aunque como si hemos dicho, los detalles en el grabado si son exactos, sino comparen lo que a continuación les muestro...
Una verdadera lastima que ya no quede nada de aquello, ojo que perfectamente podríamos estar disfrutando ahora de ello pero los equívocos y alucinaciones de nuestros gobernantes en la I República dieron al traste con todo este maravilloso patrimonio hoy solo recordado y añorado por algunos melancólicos de nuestra Sevilla...
Julio Valero Del Pando
Miguel Garrido Dalp
por tu aire, por tu agua te llamaron Noble, Leal, Heroica, Invicta y Mariana a ti por siempre, Sevilla
sábado, 23 de marzo de 2013
domingo, 17 de marzo de 2013
Convento de Santa Maria de las Dueñas
Explicarles la historia de este Convento se me antoja imposible, mas que nada por que no se darles un motivo por el cual hoy por hoy la ciudad ya no lo tenga entre una de sus maravillas, tan solo decir que su derribo fue calificado como "Borrón indeleble de la historia de las bella artes con mengua del nombre español", considerando la inmensa riqueza artística que se encontraban dentro de sus muros...
Pero antes de nada, como solemos hacer con los edificios que ya no existen, vamos a localizarlo en el plano de nuestro conocimiento sevillano...
Como vemos en la imagen, se encontraba en el entorno de la calle Dueñas con Gerona, aunque anteriormente el Convento se extendía también por la calle San Felipe y la Calle Feijoo, perdiendo toda esa zona tras la destruccion sufrida con el ataque de los franceses a nuestra ciudad, aun así siguió poseyendo hasta el ultimo de sus días todo su compás y gran parte de los edificios anexos que sirvieran como dependencias para las monjas...
Esos edificios y viviendas propios del Convento fueron expropiados poco a poco con la desamortización, volviendo a ser reutilizados como viviendas vecinales...
Como ya hemos comentado, el Convento poseía un inventario de pinturas, alteres, herrajes, artesonados y un larguísimo etcétera de una calidad inigualable en cualquier otra iglesia o convento de la ciudad, siendo hoy en día totalmente incomprensible e imposible adivinar donde fueron a parar en su inmensa mayoría, pues lo acelerado de su derribo hizo que el expolio del mismo fuera brutal, siendo muchas de esas piezas sacadas del Convento en mulas en plena oscuridad de la noche y sin un registro de trabajadores que llevara un mínimo control de lo que de allí se iba extrayendo. Prueba de tal riqueza la da este altar...
Era un retablo dedicado a San Francisco, de lo poquito que se salvó del expolio ya que fue trasladado a Santa Marina, pero tristemente desapareció bajo las llamas en los lamentables sucesos del 36.
Lo mas triste del derribo de este convento fue el motivo, "un desconchon", si amigos, un triste desconchon en un tapia del Convento que por mal del demonio colindaba con la casa de un aferrado Republicano Concejal del Ayuntamiento que en aquel entonces gobernaba la ciudad....
Pues bien, después de varilos litigios a causa del arreglo de dicho chapú, no se le ocurrió otra a este señor que aprovechar su poder en el Ayuntamiento y los ideales republicanos que en aquel entonces nos gobernaban para con ello llevar a cabo el derribo de tan insigne edificio, de tal modo que si fue aprobado en pleno su derribo un viernes, el mismo lunes se comenzó con el el mismo...
Lamentablemente, a finales de 1870 el Convento había pasado a mejor vida, desde luego mejor que la que le dimos nosotros.
Marisa Valle Torina
Indalo Martín Villa
Pero antes de nada, como solemos hacer con los edificios que ya no existen, vamos a localizarlo en el plano de nuestro conocimiento sevillano...
Como vemos en la imagen, se encontraba en el entorno de la calle Dueñas con Gerona, aunque anteriormente el Convento se extendía también por la calle San Felipe y la Calle Feijoo, perdiendo toda esa zona tras la destruccion sufrida con el ataque de los franceses a nuestra ciudad, aun así siguió poseyendo hasta el ultimo de sus días todo su compás y gran parte de los edificios anexos que sirvieran como dependencias para las monjas...
Esos edificios y viviendas propios del Convento fueron expropiados poco a poco con la desamortización, volviendo a ser reutilizados como viviendas vecinales...
Como ya hemos comentado, el Convento poseía un inventario de pinturas, alteres, herrajes, artesonados y un larguísimo etcétera de una calidad inigualable en cualquier otra iglesia o convento de la ciudad, siendo hoy en día totalmente incomprensible e imposible adivinar donde fueron a parar en su inmensa mayoría, pues lo acelerado de su derribo hizo que el expolio del mismo fuera brutal, siendo muchas de esas piezas sacadas del Convento en mulas en plena oscuridad de la noche y sin un registro de trabajadores que llevara un mínimo control de lo que de allí se iba extrayendo. Prueba de tal riqueza la da este altar...
Era un retablo dedicado a San Francisco, de lo poquito que se salvó del expolio ya que fue trasladado a Santa Marina, pero tristemente desapareció bajo las llamas en los lamentables sucesos del 36.
Lo mas triste del derribo de este convento fue el motivo, "un desconchon", si amigos, un triste desconchon en un tapia del Convento que por mal del demonio colindaba con la casa de un aferrado Republicano Concejal del Ayuntamiento que en aquel entonces gobernaba la ciudad....
Pues bien, después de varilos litigios a causa del arreglo de dicho chapú, no se le ocurrió otra a este señor que aprovechar su poder en el Ayuntamiento y los ideales republicanos que en aquel entonces nos gobernaban para con ello llevar a cabo el derribo de tan insigne edificio, de tal modo que si fue aprobado en pleno su derribo un viernes, el mismo lunes se comenzó con el el mismo...
Lamentablemente, a finales de 1870 el Convento había pasado a mejor vida, desde luego mejor que la que le dimos nosotros.
Marisa Valle Torina
Indalo Martín Villa
martes, 12 de marzo de 2013
Calle Betis
Seguimos nuestro paseo por Triana y no nos vamos muy lejos de San Jacinto, compraremos un cartuchito de pescaito frito en el Kiosco Las Flores y nos vamos a sentar en el viejo malecón trianero de la Calle Betis, allí vamos a dejar volar nuestra imaginación para trasladarnos en el tiempo y conocer un poco mas de esa Betis desaparecida...
Una de las joyas de Triana es la Casa de las Columnas, que para mas inri tiene el arte de dar a dos calles, Pureza y Betis, pero como hemos dicho, vamos a conocer lo que ya no existe y es exactamente lo que vemos en la fotografía anterior, la casa que colindaba a la de las Columnas...
Esa casa hacia esquina en la Calle Duarte con Betis, y hablamos en pasado por que aunque su estructura fue conservada, su fachada fue destruida por completa...
Aquí si que seria interesante poder entrevistarnos con el señor encargado de patrimonio en aquella época y preguntarle que sentido tenia el conservar la estructura si la fachada que era lo mas significativo iba a ser destruida por completa...
Y es que observen la jugada por que la cosa tiene narices, en el proyecto de restauración se han eliminado todas las cornisas y apliques, se han eliminado los balcones cerrados que son verdaderas obras de arte y se han cogido los balcones originales de la fachada que daba a la Calle Duarte y se han colocado en la calle Betis para suplir la falta de los que eran cerrados, increíble, y para rematar el proyecto, dejamos la fachada de la Calle Duarte con estos balcones de mecano...
Todo ello rematado con un deplorable monocapa rugoso de color blanco, si esto no es una atentado al patrimonio que venga Dios y lo vea.
Marco Loreto Levia
Una de las joyas de Triana es la Casa de las Columnas, que para mas inri tiene el arte de dar a dos calles, Pureza y Betis, pero como hemos dicho, vamos a conocer lo que ya no existe y es exactamente lo que vemos en la fotografía anterior, la casa que colindaba a la de las Columnas...
Esa casa hacia esquina en la Calle Duarte con Betis, y hablamos en pasado por que aunque su estructura fue conservada, su fachada fue destruida por completa...
Aquí si que seria interesante poder entrevistarnos con el señor encargado de patrimonio en aquella época y preguntarle que sentido tenia el conservar la estructura si la fachada que era lo mas significativo iba a ser destruida por completa...
Y es que observen la jugada por que la cosa tiene narices, en el proyecto de restauración se han eliminado todas las cornisas y apliques, se han eliminado los balcones cerrados que son verdaderas obras de arte y se han cogido los balcones originales de la fachada que daba a la Calle Duarte y se han colocado en la calle Betis para suplir la falta de los que eran cerrados, increíble, y para rematar el proyecto, dejamos la fachada de la Calle Duarte con estos balcones de mecano...
Todo ello rematado con un deplorable monocapa rugoso de color blanco, si esto no es una atentado al patrimonio que venga Dios y lo vea.
Marco Loreto Levia
domingo, 10 de marzo de 2013
Triana
Triana, marinera, cofrade y rociera, ese es Triana y es que pasan los siglos pero no las tradiciones de un barrio que antes fue pueblo...
¿Que estampa señoras y señores!, por San Jacinto baja la Hermandad en busca de esa arteria llamada Castilla la cual la despedirá camino de Almonte.
Como ya hemos comentado, estamos en la Calle San Jacinto, esquina con Rodrigo de Triana y vemos una calle que nos suena a cuentos y leyendas, con adoquines y vías del tranvía por no hablar de esos soportales que aun se mantienen en pie y que se van perdiendo hasta la inmensidad de San Jacinto.
Pero tristemente, si nos trasladamos hasta el presente, vemos que todo eso ha desaparecido con la llegada del alquitrán y los ensanches, todos menos una cosa, ¿saben de que les hablo?...
Efectivamente, si nos fijamos en la esquina con Rodrigo de Triana, vemos que esa es la una casa muy peculiar, tan peculiar que nos sigue sonando hoy en día...
Y es que ha sido la única, si amig@s la única, que se ha mantenido en pie hasta nuestros días. Ya lo hemos comentado varias veces, que no solo el centro de la ciudad focalizaba la admiración de la piqueta, pues Triana fué sometida cruelmente a ella durante décadas pues de esa vieja Triana nos queda tan solo un tercio de lo que era...
Siempre estamos a tiempo de echar el freno y saber conservar no para nosotros, sino para los que vendrán después, que también tienen derecho a conocer algo de lo que fue esa Triana que de seguir así tan solo contara en los libros por que de ella nada quedará.
Miguel Murube Lorente
¿Que estampa señoras y señores!, por San Jacinto baja la Hermandad en busca de esa arteria llamada Castilla la cual la despedirá camino de Almonte.
Como ya hemos comentado, estamos en la Calle San Jacinto, esquina con Rodrigo de Triana y vemos una calle que nos suena a cuentos y leyendas, con adoquines y vías del tranvía por no hablar de esos soportales que aun se mantienen en pie y que se van perdiendo hasta la inmensidad de San Jacinto.
Pero tristemente, si nos trasladamos hasta el presente, vemos que todo eso ha desaparecido con la llegada del alquitrán y los ensanches, todos menos una cosa, ¿saben de que les hablo?...
Efectivamente, si nos fijamos en la esquina con Rodrigo de Triana, vemos que esa es la una casa muy peculiar, tan peculiar que nos sigue sonando hoy en día...
Y es que ha sido la única, si amig@s la única, que se ha mantenido en pie hasta nuestros días. Ya lo hemos comentado varias veces, que no solo el centro de la ciudad focalizaba la admiración de la piqueta, pues Triana fué sometida cruelmente a ella durante décadas pues de esa vieja Triana nos queda tan solo un tercio de lo que era...
Siempre estamos a tiempo de echar el freno y saber conservar no para nosotros, sino para los que vendrán después, que también tienen derecho a conocer algo de lo que fue esa Triana que de seguir así tan solo contara en los libros por que de ella nada quedará.
Miguel Murube Lorente
Suscribirse a:
Entradas (Atom)