sábado, 21 de septiembre de 2019

La antigua casa socorro de Nervión

Hace 30 años que dejaron de existir para ser sustituidas en parte por los ambulatorios de barrio, les hablamos de las Casas Socorro. Antaño estas Casas Socorro estaban apoyadas por las juntas parroquiales, formando en su conjunto una red asistencial de primeros auxilios que cubrían las necesidades de la ciudad con holgura. Hoy vamos a conocer una de esas casas, en concreto la Casa Socorro de Nervión...


Como bien leemos en su fachada, era un servicio de urgencia municipal, y estaba situada en la Calle Marqués de Nervión, muy cerquita del Hospital San Juan de Dios y junto al antiguo Colegio de San Miguel...


Alguno de nuestros lector@s ya estará refrescando su recuerdo pues era donde iban a parar todos esos alumnos de las Salesianas o de San Miguel cuando se daban algún golpe trasteando. Esta casa era una de las cinco que había en Sevilla junto con las de Triana, Jesús del Gran Poder, Santa Catalina y del Prado de San Sebastián.
La fotografía está realizada a principio de los años 60, vemos a la izquierda de la imagen un hermoso Seat 1400 aparcado frente a ella. Contamos un total de tres guardias municipales, por lo que es previsible que la fotografía fuera tomada por la visita de alguna autoridad relevante de la ciudad...


Las Casas Socorro fueron suprimidas en 1988, no estando esta decisión exenta de polémica, pues los primeros años tras esta eliminación supusieron un enorme problema para los Hospitales sevillanos, saturando hasta niveles incontrolables las unidades de urgencias de los mismos...


Afortunadamente hoy en día el edificio sigue aún en pie, por lo que ayuda a mantener ese encanto urbanístico del barrio, y sigue en funcionamiento como unidad de servicio social municipal por lo que asegura, y toquemos madera, de que no sea pasto de la piqueta bajo la excusa de "edificio abandonado en estado ruinoso", que es con lo que suele firmar el arquitecto municipal sus informes previo piquetazo de derribo.

Facebook la historia, a color
Agustín Bohorquez Limones

1 comentario:

Mari Carmen dijo...


Un gran documento histórico, con sabor a barrio, como bien dices. La he conocido como Casa de Socorro. Me llevaba mi madre cuando yo era un comido con las rodillas desconchadas y la nariz chunga por las caídas. Es muy lamentable que Sevilla no tuviera alcaldes a la altura de la ciudad, unos peores que otros, pero no recuerdo a ninguno que se destacara positivamente. A ver si se puede conservar el edificio con tanta historia para la sevillanís.

Gracias por la entrada.