domingo, 14 de abril de 2019

El desaparecido monumento a la Santísima Trinidad

Domingo de Ramos de 2019, que día para un sevillano. Es por eso que vamos a dedicarle un artículo como se merece, de los que algunos de mis lectores denominan como "descubrimiento".
Para ello viajaremos en el tiempo hasta el Paseo de Cristóbal Colón o como popularmente le abreviamos, Paseo de Colón...


Esta fotografía es muy peculiar, siempre ha suscitado una gran polémica por que a pesar de su antigüedad, muestra una definición perfecta, y es justo en esa perfección donde detectamos un detalle que nos llama la atención, ¿Lo han visto ya?...



Ahí lo tienen, y es ahora cuando empieza el debate de marras, ¿Es una grúa del puerto, es un kiosko, es parte de un edificio, no es nada?, Pues hoy, Domingo de Ramos vamos a despejar cualquier duda y confirmarles que es eso que no sabemos definir....


Bingo para los que pensaron que era un monumento. Después de separar los pixeles de la imagen y volver a completarlos hemos obtenido una definición aceptable donde vemos casi con toda precisión lo que se conocía como Monumento de la Santísima Trinidad. Fué realizada por el Insigne escultor Blas Molner en torno al 1780, y ubicada en un enclave muy peculiar, frente a la entrada del Puente de Barcas...


No hay datos, al menos públicos, donde podamos contrastar la fecha de su desaparición, pero si hemos consultado algunas fuentes que nos barruntan como posible horquilla a comienzos de La Gloriosa, con el pretexto del ensanche de la Avenida, pues su enclave exacto era donde hoy transcurre el carril doble que nos conduce del Paseo de Colón hacia Reyes Católicos...


Sea como fuere, el caso es que ya no está ni si quiera en otro emplazamiento o ciudad, simplemente desapareció como tantos otros monumentos sevillanos de un valor artístico incalculable e irrecuperable...


Que pasen una buena semana y espero que hayan disfrutado leyendo este artículo como lo he hecho yo escribiéndolo.


Fototeca municipal de Sevilla
Archivo público del Museo de Louvre

1 comentario:

Unknown dijo...

es una pena la cantidad de barbaridades que han hecho en Sevilla,no se si por interes o por ignorancia,sea por lo que sea ,no tienen perdon de Dios.Luego vamos al extranjero a ver y admirar sus monumento ,cuando aqui habia tanta maravilla, hasta que un dia a un señor s
e le encendiò la bombilla y lo tiró abajo