Cuando pensamos en una batalla, lo asociamos automáticamente a destrucción, ruinas o escombros y todo ello lo podemos trasladar como un símil y usando un juego de palabras a la Calle Bailén de nuestra querida ciudad, donde tanto derribo parece provocado por una batalla...
La Calle Bailén fue durante siglos la arteria de unión de gran parte de los Conventos de Sevilla, siendo por ende un núcleo bastante rico en lo que a arquitectura se refiere, empezando por la desaparecida portada del Compás del Convento de la Magdalena pasando por la impresionante fachada del Convento de la Merced, hoy Museo de Bellas Artes, y terminando en la desaparecida Puerta Real, la cual estaba a unos escasos 10 metros de la desembocadura de la calle. Todo ello se perdió bajo el yugo de la piqueta, y lo que no se derribó lo cambiamos de sitio como hicimos con la portada del Convento de la Merced.
Centrándonos en la fotografía nos llama poderosamente la atención el vendedor a lomos de su borrico con las alforjas llenas y un chavalín que bien pudiera ser su hijo, una estampa muy repetida por las calles de Sevilla en aquellos años...
Otro detalle muy importante que podemos contemplar, es la gran casa de finales del 18 que cierra desembocadura de la Calle San Roque...
Esta casa también fue víctima de la piqueta a finales de los años 70 con la excusa de corregir el plano de la calle, eliminando el trazado sinuoso de la misma...
En su lugar nos plantaron el "mamotreto tipo" de la época que tanto se repite por barrios como el de San Vicente, la Judería o la Alameda. Por desgracia esta conducta de derribo se sigue repitiendo en estos momentos, dañando de muerte barrios como el de San Luis o San Marcos.
Mario Carrero Lomberda
Nuria Cabello Moreno
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