Aclarar que las imágenes que aparecen en el vídeo no tienen porqué ser las correctas en el orden cronológico de incendios que sufrió esta hermandad, pues no fue solo uno el que sufrió, sino un total de dos, el primero en San Julián, y el segundo en San Marcos...
En el primero, el de San Julián 1932, la Hermandad pierde el Crucificado y la Virgen atribuida a Martínez Montañés...
Pero por desgracia no solo quedan las cenizas de estas dos imágenes esa noche en San Julián, pues también arde la Virgen Gloriosa de la Hiniesta, una talla de origen medieval de valor incalculable...
En el segundo incendio, está ya en San Marcos 1936, se pierden tanto el Cristo como la Virgen que Castillo Lastrucci tallara en sustitución de las pérdidas en 1932. De estas cosas solo podemos aprender que primero, la pérdida de una vida humana no está nunca justificada bajo ningún motivo y mucho menos por una guerra, y segundo, el arte y la historia no son partícipes de ningún conflicto y sabiendo valorar esto tenemos que ser capaces de separar el valor artístico de una creencia o religión, ya que su destrucción no abre ningún camino de diálogo o entendimiento y si una pérdida patrimonial , cultural e histórica que va en cualquier caso en perjuicio de todos, tanto creyentes como no creyentes.
Filmoteca Nacional
Fototeca municipal de Sevilla
Archivo Zarrías
Antonio Lorite Moreno
1 comentario:
Bravo por este comentario que huye de cualquier partidismo o radicalismo, efectivamente la pérdida de obras artísticas es una pérdida para toda la humanidad en general. No beneficia a nadie y perjudica a Sevilla entera.
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