El artículo de hoy, enlaza con este otro "la Calzada de mí memoria", ampliando el cambio brutal que sufrió el barrio en los años que se fraguaba la Exposición universal del 92...
Estamos subidos en lo alto del desaparecido puente de la Calle Oriente, y frente a nosotros la actual Calle Juan Antonio Cavestany. Los que la conocimos así, nos parecía totalmente imposible que aquello fuera a desaparecer de allí algún día...
Algunos ya estábamos acostumbrados, o mejor dicho, malacostumbrados, a pasar por las vías bajo el puente para atajar y llegar al barrio de San Bernardo, evitando dar el rodeo de Luis Montoto.
La revolución urbanística que supuso la eliminación de las vías, solo se comprende viendo imágenes como estas...
Pensemos que Sevilla se encontraba "literalmente", dividida, y que el día a día del trafico rodado o del peatón, era mucho más complejo...
Antaño la vida era más simple o sencilla, y los descampados eran las guarderías y patios de recreos de la chavalería de todo el barrio, siendo los que estaban frente a Santa Justa, unos perfectos "campos de fútbol" improvisados...
Cuantos pantalones hemos roto allí, ¿verdad?. Nuestras madres no tenían esos miedos que por desgracia han tomado nuestra sociedad en estos días, y que nos dejaban ser una juventud mucho más activa, sociable e inocente...
El barrio ha cambiado, pero todavía guarda algo de aquella esencia, de su gente y sus calles, y es por eso que todavía le sigue cantando y piropeando su vecino más enamorado, Pascual Gonzalez...
Julio Becerra Tocar
ABC
Universidad de Arquitectura
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