Para ubicar correctamente el tramo de calle, nos fijamos en lo único que queda en pié de cuanto vemos en la fotografía...
Y hacemos una pequeña superposición para que veamos donde estaba el caserío desaparecido con respecto a estado actual de la calle...
Lo surrealista del tema no nace ahí, pues recordemos que este ensanche de filosofía "moderna" vino también de la mano de 5 enormes mamotretos que sustituyeron a todo ese hermoso caserío derribado. Esos mamotretos, tienen sobre ellos hoy en día, una orden de patrimonio de protección y conservación, y sí, a mí también me dan mareos cuando lo pienso, ya que a su vez, edificios como los antiguos cines de la Calle Trajano, joya del regionalismo sevillano, carece de la misma y está expuesto a su total derribo en cualquier momento...
Así es Sevilla, un dolor de cabeza y corazón para los que la amamos y una herramienta de hacer dinero para los que la utilizan.
Universidad de Sevilla
Cultura de Sevilla
ABC
2 comentarios:
¡Para no parar de llorar! ¡Qué disparates se hicieron. Cuánto hemos perdido!
totalmente de acuerdo Ignacio.
un saludo.
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