lunes, 18 de febrero de 2013

Santa Lucía

Que forma mas indicada de reivindicar algo usando como ejemplo lo que podría ser su desgraciado futuro si no se remedia.
Me explico, ¿podría ser Santa Lucia un déjá vu de Santa Catalina?, para mi sí...


Para demostrarlo, conozcamos la historia de una de las iglesias con mas misterio, solera y leyenda de cuantas tuviera la ciudad de Sevilla, la Iglesia de Santa Lucia...


Imagínense, conforme entrabas en la ciudad por la Puerta del Sol, lo primero que veías era esta hermosisima iglesia del siglo XIV...


En ella estuvieron hermandades como la de los Panaderos, la fue fundada en dicha iglesia, o la de la Trinidad...
En su pila bautismal recibió las aguas nuestra querida Santa Ángela de la Cruz, pila que hoy en día podemos ver en el convento de las Hermanas de la Cruz...


Esta Iglesia fue victima de la I República, esa que echó abajo todas las Puertas de Sevilla y el 99 por ciento de las murallas de la ciudad, justificando su cierre con la burda excusa de que en Sevilla ya habían suficientes parroquias...


Es entonces cuando empieza el expolio de esta hermosa e histórica parroquia, siendo su artesonado arrancado y vendido...


Sus imágenes repartidas por las diferentes parroquias de las ciudad, siendo por ultimo cruelmente despojada y mutilada de su monumental pórtico de entrada, el cual fue donado por la familia propietaria de la iglesia a la parroquia de Santa Catalina...


Es muy triste comprobar el antes y el después de una Iglesia con tantísima historia, el ver como la ciudad no supo proteger su historia o como el clero no lucho por recuperar algo tan importante para su feligresía...

Es por esto que lanzo un símil de unión entre Santa Lucia y Santa Catalina pues ambas están unidas por el cariño de una ciudad y el abandono de quienes la deben proteger...


Al menos soñemos con una ultima imagen de Santa Lucia, montaje el cual nos permitió soñar durante un tiempo cuando la Hermandad de la Trinidad lucho por recuperarla para establecerse allí como sede de la cofradía...



Miguel Lopez Morin
Ana Luna Tovar

8 comentarios:

Francisco Espada dijo...

La historia de esta ciudad está cuajada de este tipo de contrariedades que nos parecen incomprensibles, pero que son una realidad lamentable. Ojalá llegue el remedio antes de que sea demasiado tarde.

Saludos

Anónimo dijo...

Como siempre un trabajo inconmensurable y lleno de nostalgias que nunca tendrían que haber surgido.
Abrazos.

Cornelio dijo...

Preciosa entrada.

Santa Lucía, para colmo, está rematada con un precioso luminoso de neón celestón perfectamente visible desde la casa natal de Sor (santa) Ángela.

Cornelio dijo...

Preciosa entrada.

Santa Lucía, para colmo, está rematada con un precioso luminoso de neón celestón perfectamente visible desde la casa natal de Sor (santa) Ángela.

Angerona dijo...

La ex iglesia de Santa Lucía bien puede ser esas "barbas del vecino" que Santa Catalina puede ir poniendo a remojar. Bueno, lleva ya años en remojo aunque las perspectivas de una restauración ni se ven ni se las espera.
Casi siglo y medio lleva Santa Lucía de expolio y de desprestigio. En este tiempo el edificio del siglo XIV ha sido utilizado como fábrica de fósforos , almacén, cine, local de ensayos y conciertos...
Hace 12 años cuando la Junta de Andalucía la usaba como almacén, el edificio fue solicitado (al igual que el convento de San Agustín) como posible mezquita en Sevilla. En definitiva, que el desinterés es tanto que nadie logra darle un uso apropiado a esta maravilla aún superviviente de tanto olvido

Pero no me negarán, que son pocos los países de nuestro entorno que pueden "presumir" como nosotros, de tener "trasteros" de más de 700 años.
Y es que nosotros, "semos asín"...

Antonio Castillo dijo...

Nací en la calle Alhondiga y le tengo un especial cariño a Santa Catalina y la Hermandad de "Los caballos".
A ver si somos capaces de conservarla.
Salud(os).

Baldomero dijo...

¿Alguien sabe qué pasó con su torre?

trashumeante dijo...

Hay que aclarar un punto de la historia que se nos ofrece aquí: en el derribo de las murallas de la ciudad, nada tuvo que ver la primera República puesto que ésta se proclamó en 1873 y las murallas se empezaron a derribar bajo el mandato en la alcaldía de García de Vinuesa en los años 1864 / 1866 aproximadamente., cuando la revolución de 1868 aún no había comenzado.