domingo, 13 de enero de 2013

Aquellos bancos de Triana

Tal y como esta la el País en estos momentos y con todo lo que llevamos pasado me temo que el titulo de esta entrada puede dar a confusiones, pero vamos a poner la cosas en su sitio rápidamente y reconducir este tema por su verdadero camino y es que hoy vamos a rescatar de la memoria aquellos "bancos del Puente de Triana"...


Si amig@s, los bancos que antiguamente se instalaban a lo largo de todo el Puente de Triana, por que para todos aquellos que no lo hayan vivido, conocido y leído, Triana siempre fue un pequeño pueblo, con un alma propia y el Puente su Alameda...


Ese Puente era el lugar de paseo, recreo y conversación de muchos vecinos de Triana, Sevilla o del mismo Aljarafe que llegado en el "Vapor", se sentaban o caminaban por el a la vez que hablaban y discutían de los temas que daban vida a aquella época.


Los bancos estaban dispuestos cada tres metros a lo largo del puente en ambos sentidos y eran utilizados como lugar de reunión social al igual que siempre se hizo en cualquier parque o alameda...


Recordemos que a mediados de los 70 "casi" volvimos a tropezar en la piedra que siempre tropezó esta ciudad, y estuvimos a punto de demoler por completo el puente ya que unos "iluminados" dictaminaron que su restauración era imposible...


Para aquel entonces los bancos ya habían desaparecido del puente y con el parte de su vida y su alma...


Después de la ultima restauración el puente perdió por completo su diseño original suprimiendo la antigua balaustrada y cambiándola por otra de diferente diseño, ademas de ampliar la anchura de tablero y perder por completo las proporciones que lo estilizaban y lo embellecían.
Espero que algún día alguien haga algo por recuperar esos bancos y volver a humanizar este puente devolviendole ese encanto y sentido con el que fue creado.

Ana Morilla Punta
José Marin López


Nacimiento de una Estrella

Por todos ya es sabido la relación de Sevilla y los Dominicos, los Dominicos y las cofradías, para la mayoría de apostólicos católicos y romanos de los que vivimos en esta ciudad, es incompresible.
De ese perpetuo exilio de los Dominicos y las cofradías nacieron nuevas parroquias, dando sentido a al refrán de no hay mal que por bien no venga, como paso irremediablemente 1976 con la Hermandad de la Estrella y los Dominicos de San Jacinto...


La cosa llegó a tomar tal cariz que en menos de tres años se levantó la nueva iglesia y el mismo día de su bendición se produjo el traslado a la misma, y es que prisa no había por salir de San Jacinto ¿verdad?...


Hoy en día la Hermandad esta mas que asentada en pleno corazón de Triana y que duda cabe que pensar en lo ocurrido décadas atrás es tan solo una perdida de tiempo.

Jesús Morilla Libera