Para conocer el hermoso Hospital de San Hermenegildo lo primero que tenemos que saber es donde se encontraba...
Se encontraba en pleno corazón de la ciudad, en plena Plaza de San Leandro. El hospital fue fundado en 1455, pasando con el transcurrir de los siglos a ser un asilo provincial.
Como vemos en la primera imagen editada, ocupaba una extensión considerable de terreno y como curiosidad cerraba la Calle Carrión Mejias, valga como prueba la siguiente fotografía...
Se ve que al menos optaron por no destrozar las columnas del patio central, y con ello poder venderlas para cualquier chalet del Aljarafe, que lastima.
Pero la siguiente imagen da una perspectiva mas realista de lo que supuso el derribo...
A nuestra espalda tendríamos la Iglesia de Santa Catalina, frente a nosotros estamos contemplando la Calle Carrión Mejias, cortada a media altura por los restos del derribo del Hospital...
Este fue otro de los derribos del la fallida ordenación de los años 50, dado que el motivo de dicho derribo fue para dar continuidad a la calle, ademas de que con sus solares vendrían el actual instituto y esas viviendas mamotreticas de los 60...
Una verdadera lástima, por que de haberse conservado el edificio, sin duda alguna nos hubiera regalado una de las plazas mas bellas de Sevilla, por no dudar de su patrimonio arquitectonico interior que hubiera sido maravilloso mantenerlo...
Pero como hemos dicho, llegaron los temibles 50 y 60, llevandose por delante el Colegio de San Miguel, este hermoso Hospital de San Hermenegildo, la Plaza del Duque, y largo etc,
Domingo Lora Morilla
Fernando Vazquez Lima
por tu aire, por tu agua te llamaron Noble, Leal, Heroica, Invicta y Mariana a ti por siempre, Sevilla
domingo, 18 de noviembre de 2012
sábado, 17 de noviembre de 2012
Desde la otra orilla de la Barqueta
Hemos tratado alguna que otra vez el pasado de un punto tan emblematico de la ciudad como pudiera ser el de la Barqueta, por consiguiente la Avenida de Torneo, pero siempre desde su propia orilla, y es por eso que hoy pediremos ayuda al dueño del viejo arenero para que nos ayude a cruzar el viejo Guadalquivir y poder conocerla desde el lado contrario...
A nuestra espalda el Monasterio de la Cartuja, y frente a nosotros la vieja muralla que cercaba este lado de la ciudad a lo largo de todo la Avenida de Torneo...
Impresionante, si afinamos la vista, al fondo vemos el viejo Monasterio de San Clemente y frente a él el viejo camino de las agujas y la yá desaparecida Puerta de la Barqueta...
Y muchos se preguntaran que ¿de que hablamos cuando mencionamos el camino de las agujas?...
Pues bien, esas agujas eran dos pequeñas torres que flanqueaban dicho camino metros antes de desembocar en la Puerta de la Barqueta, dándole su nombre como definición popular....
¡Que bonita era esa Sevilla!, y que pena que ya no nos quede nada de esto que hemos recordado esta lluviosa tarde de noviembre. Espero que hayan disfrutado tanto como yo recordando con estos antiguos grabados el pasado de una Barqueta tan bella y romantica.
Sergio Mulero Marín
Ana Isabel Perez Cid
A nuestra espalda el Monasterio de la Cartuja, y frente a nosotros la vieja muralla que cercaba este lado de la ciudad a lo largo de todo la Avenida de Torneo...
Impresionante, si afinamos la vista, al fondo vemos el viejo Monasterio de San Clemente y frente a él el viejo camino de las agujas y la yá desaparecida Puerta de la Barqueta...
Y muchos se preguntaran que ¿de que hablamos cuando mencionamos el camino de las agujas?...
Pues bien, esas agujas eran dos pequeñas torres que flanqueaban dicho camino metros antes de desembocar en la Puerta de la Barqueta, dándole su nombre como definición popular....
¡Que bonita era esa Sevilla!, y que pena que ya no nos quede nada de esto que hemos recordado esta lluviosa tarde de noviembre. Espero que hayan disfrutado tanto como yo recordando con estos antiguos grabados el pasado de una Barqueta tan bella y romantica.
Sergio Mulero Marín
Ana Isabel Perez Cid
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