jueves, 6 de septiembre de 2012

La otra cara

Hoy vamos a disfrutar con una fotografía costumbrista rica en detalles y que nos traen el recuerdo de otra época...


Bueno, como ven la imagen no tiene desperdicio alguno. En ella vemos al señor que regenta el "puesto" de castañas, elegantemente vestido con la camisa abrochada hasta el ultimo botón y tocado con un elegante bombin. Como me gusta en especial esa "romana" que cuelga del tenderete y que me recuerda a una que tuvo mi abuelo para pesar las aceitunas, pero como siempre, llega el momento de hacernos la pregunta que mas nos repetimos, ¿donde esta tomada la fotografía?, y la pista la tenemos muy cerca...


Nos encontramos frente al edificio de la Aduana, y si afinamos un poco mas, tenemos hasta el nombre de la calle, recuerden que la Aduana daba a dos calles, la Calle Temprado y la Calle Tomas de Ibarra, por lo que vamos a fijarnos en esta otra fotografía y tendremos la clave...


Efectivamente, si comparamos ambas fotos y vemos la puerta al detalle nos daremos cuenta de que la fotografía principal esta tomada en la Calle Tomas de Ibarra...


Una pena como la piqueta y los años han borrado por completo una zona tan bonita de la ciudad para dar paso a un mamotreto de consecuencias desastrosas...



Jose Antonio Molina Segura

miércoles, 5 de septiembre de 2012

Entre Villasís y Orfíla

El nudo formado entre el Pasaje de Villasís y la Calle Orfíla puede que sea el conjunto sesentero-mamotretico mas nefasto en 200 metros a la redonda y es que la zona fue perdiendo su encanto poco a poco, sino miren, miren...


Aunque no lo crean esta foto nos sitúa en la zona de la que estamos hablando, por una lado lo que ven a la izquierda de la imagen es parte del edificio de Villasís hoy en día mamotreto-cajasol, y por otro, lo que ven de frente es la acera que da comienzo a la Calle Orfía, ¿no me creen?, pues miren esta otra fotografía...


Si cogemos esta imagen y la superponemos con la primera, tendremos una pequeña panorámica de un pedazo del pasado de Sevilla que lamentablemente ya no existe, observen...


Como ha cambiado la cosa, y que hermoso esos adoquines que de forma irracional hemos tapado con negro alquitrán en el mejor de los casos y en otros peores los hemos malvendido a otros países que los utilizan para reurbanizar sus centros históricos.
Y es que el pasado del presente dista mucho de parecerse en algo...


Espero que con esta breve entrada cambien en algo su percepción cuando esten dando un paseo por dicha zona, se pare durante unos instante y pruebe a recrear en su mente lo que allí hubo, es otra forma diferente de disfrutar Sevilla...


Miguel Hernández Prin