sábado, 5 de marzo de 2011

El Monumento

El Monumento, ¿a qué nos suena?.Si lo decimos así, cualquiera puede pensar en una fuente, una estatua como la de la Inmaculada, un arco como el del Postigo, pero no estamos hablando de esos monumentos, estamos hablando del desaparecido Monumento del Jueves santo.


Era un Monumento efímero, y se situaba en el tras coro de la Catedral, sobre la tumba de Hernando Colón. Se diseñó en 1554 y su montaje era bastante complejo, llegando a necesitarse el levantamiento de parte del pavimento de la Catedral para el anclaje de su basamento. Se empezaba a montar el Sábado de Pasión, siendo formado ritualmente día por día hasta llegar a su terminación el mismo Jueves Santo.


Fué terminado en 1689, lo que da fe de lo laborioso del mismo, siendo utilizado hasta los años 50, dando unos 4 siglos de dilatado servicio y funcionalidad.


En su primer cuerpo, de orden dórico, iba colocada la Custodia de Arce, el segundo cuerpo era de orden jónico, el tercer cuerpo de orden corintio y el cuarto de  orden compuesto, en la cúpula un hermosísimo calvario compuesto por Jesús crucificado acompañado de los dos ladrones, todo ello ejecutado por el insigne imaginero Francisco Antonio Ruiz Gijon, casi ná.


500 candeleros eran los que daban luz a dicho Monumento, con lo que ya se imaginan lo que podía ser el penetrar en la oscuridad de las naves Catedralicias y de pronto encontrarse con ese haz de monumentalidad y luz.



Como ya hemos comentado unas líneas mas atrás, a mediados de los años 50 del pasado siglo XX, dicho Monumento fue desmontado por última vez para no ser utilizado nunca más, toda una pena y un desacierto por parte del gobierno catedralicio y sin duda algo que difícilmente volveremos a ver.


Hoy en día poco o nada nos queda de él, tan solo el recuerdo de los mas mayores.
  • Articulo corregido gracias a la información aportada por "Rafael Vega".

joverde
Antonio Romero Manchuca

viernes, 4 de marzo de 2011

Palacios

Con el paso del tiempo vamos dando cuenta de cuanto y tanto ha ido cambiando nuestra ciudad, ejemplo de ello es la Plaza del Duque.
De esta plaza hemos visto dos entradas en el blog que nos hacen entender algo de su aspecto anterior, una la del Palacio de los Cavalieri y otra la del Palacio de Sanchez Dalp. A raíz de estas entradas recibí algunos correos en los que me comentaban cuanto ha perdido ese entorno y que sin duda era un marco incomparable para una semana como la Semana Mayor de Sevilla, de ahí que traigo hoy como ejemplo de ese marco ya perdido esta hermosa instantánea.


1960, la hermandad de los Javieres hace su entrada en la Plaza del Duque. Vemos que de fondo a este impresionante Cristo tenemos dos no menos impresionantes obras de arte, el Palacio de Sanchez Dalp y el de Palomares, hoy en día Corte Ingles.
¿Por que viene la hermandad por esa acera de la plaza y no por la del Palacio de los Cavalieri?, muy sencillo, la hermandad de los Javieres tiene aún su sede canónica en Los Jesuitas, en la calle Jesús del Gran Poder, por lo que como era norma, las hermandades que vienen por esa calle cruzaban la plaza por ese lado.


Azahares de recuerdo