Los sevillanos denominados "antiguos" entre los que yo me incluyo, echamos mucho de menos recuerdos como el del jueves de la calle Feria o ese entrañable domingo en la Alfalfa viendo y comprando animales, pero también añoramos espacios y lugares como el de la Plaza de la Encarnación, hoy en día una extraña mutación Monteseirina que desemboca entre "Plaza Mayor y Plaza semi-peatonal-semi-ná de ná" que dicho sea de paso nos ha costado a todos un dineral y que no acabamos de encontrarle la funcionalidad como tal.
De esa plaza hemos desterrado una arboleda antaño frondosa, UNOS BANCOS,
y lo digo con mayúsculas por que eso si invitaban al descanso, con unos toques regionalistas que eran bastante hermosos, y ya antes fuimos derribando edificios a su alrededor que daban el fondo perfecto...
Este en concreto, derribado a principio de los 70, nos daba entrada a la arteria comercial de Puente Pellón.
Nos llama la atención su hermosa fachada, pero vemos detalles en su parte inferior-comercial, que son dignos de resaltar y recordar, como el de las columnas que servían de ornamentación a los escaparates del comercio.
Así que sintiéndolo mucho, adiós a la "Boutic Vazquez" y hola a "el mamotreto de los Churros con Chocolate"...
Lola Martínez Segura